28/10/08

La concordia: una víctima de sí misma


La historia es una oscura broma. Los Borbones que alguna vez se repartieron el mundo, hoy reparten premios deportivos y literarios. Pero, más allá del merito de los premiados y el valor -o descrédito - de los premios están las reacciones de aquellos que jamás recibirán algo parecido a unas ‘reales’ palmaditas en la espalda. Ingrid recibió el premio de los Borbones como alguna vez le tocó a Mutis, a los U’wa, que están en riesgo de extinción, o al Instituto Caro y Cuervo que fue clausurado días después de la ceremonia. La misma suerte puede socorrer a la premiada Ingrid -la ‘Jeanne d’Arc’ criolla- que genera en los provincianos periódicos locales un recelo inmarcesible.
Nunca ha habido alrededor de un premio a la Concordia tanta discordia. Entre los aplausos a la premiada sonaban los disparos de la policía nacional a los indígenas, la negativa del gobierno a aceptar la ley de víctimas; y para completar Uribe levantó el ala de su poncho para que un secuestrado más acrecentara su imagen pública. En el país del premio a la Concordia la discordia es un bien ganancial que multiplica por doquier la muerte, la injusticia y la mentira. Resulta satírico que la palabra Concordia se adjudique a una víctima de la discordia y que sea la discordia el pan de cada día en un país incapaz de reconocer su condición de victimario y responsable locuaz del encubrimiento de su violento acontecer.
La imposible Concordia no representa nada para la realidad nacional, nadie se impacienta, ni pierde los nervios ante la paradójica realidad de las víctimas de la discordia que en su mayoría son tratadas como ‘víctimas de sí mismas’, porque sus victimarios si que merecen premios: jugosas recompensas, convenios de inmunidad y viajes con todo pago. Mientras los premios a la Concordia sean valorados con escepticismo, porque no se ha elegido a la víctima adecuada y la tal señora nos cae mal; la nación seguirá celebrando la discordia y premiará el valor de los victimarios.

23/9/08

La parodia del profe Lucas y la histeria patria


Se robaron el primer grabado de la serie goyesca “los desastres de las guerra” expuesta en la Fundación G.A.A.de Bogotá . Es posible que este grabado no tenga por sí mismo mucho valor comercial, teniendo en cuenta que pertenece a una colección, de 81 grabados más, que se vendió este año en Madrid por setenta mil euros. Hay robos aun más escandalosos: “El grito” de Munch fue descolgado y puesto en la cajuela de un carro sin la menor resistencia; el patrimonio románico aragonés fue zaqueado en los años setenta por un sujeto apodado el ‘americano’, que en realidad era alemán, y vaciaba iglesias, tumbas, antiguas aljamas etc.; y ni hablar de los -todavía en activo- guaqueros.
Interesantes robos coloniales embellecen el Royal Museum y el Louvre, tanto que en la ficha técnica de algunas obras debería figurar el título “Robado a…”. Una parte de las colecciones de estos museos tiene una oscura procedencia, no se conocen los datos de su adquisición o no hay documentos que demuestren su origen. A veces su autenticidad es cuestionable como el caso del cuadro “El Coloso” que se exhibe en el Prado, atribuido a Goya hasta hace pocos meses.
El Arte ha sido un botín de guerra y un medio de ostentación para los poderes más díscolos, de ahí que no sea gratuito que al profe Lucas le pareciera una negra-burla politiquera la exposición de los desastres en un país que sobrevive en medio de horrores goyescos. Así que una vez desaparecido el grabado escribió un comunicado del autodenominado "Comando Arte Libre S-11" para reirse del asunto. Esta seudobroma no le cayo bien al culture club santafereño que vio en la parodia subversiva del profe Lucas una ofensa al buen gusto, la mezcla inapropiada de antiguas invenciones revolucionarias y unos emotivos resentimientos hacia el nepotismo que gobierna la “industria cultural“ de la región. Mientras el universo cult local se regodea con el mal gusto del profe Lucas (que se compara a sí mismo con un desfile de guignols, cuyo humor alude sin acusar y acaricia la provocación sin disentir), los llamados comunicadores se comen el cuento y ven en la parodia subversiva la primicia de una más de las histerias patrias: el enemigo descarao.
En un país en el que disentir es la ruina y lameculear el desayuno de palacio, escuchar la parodia de una voz enfebrecida y radical suena a miedo, a una necesidad de levantar la cobija, taparse y temblar: el coco aúlla en la lejanía…¡Salvemos la patria mi general! Esa ficción patriótica y los estragos del conflicto están representados en el arte nacional. Los artistas proclaman cómo duele el país de la eterna soledad en el que la violencia siempre es poca, tal como en los grabados de Goya. A ellos nadie parece tomarlos en serio y su obra es uno de los testimonios más sensibles de la cruda-muerte-realidad del país (un ejemplo).

19/9/08

ZEITGEIST

Aquí tienen 10 minutos de un documental que ha golpeado mi conciencia así como mi incredulidad. También pueden disfrutar de la transcripción de otro fragmento del mismo documental.

"Zeitgeist" parte II:

(Aparece una fotografía con dos tipos; voz en off)

Este es Aaron Russo, un cineasta y político. A su izquierda está Nicholas Rockefeller, de la dinastía de banqueros y comerciantes de Rockefeller. Después de mantener una amistad con Nicholas Rockefeller, Aaron terminó la relación horrorizado por lo que supo sobre los Rockefeller y sus ambiciones.


(Declaración telefónica del tal Aaron sobre una conversación que mantuvo con Nicholas Rockefeller once meses antes del 11-S)

Un día tuve una llamada de una abogada que conocía y me dijo: “¿te gustaría conocer a uno de los Rockefeller?” Le dije: “Seguro, me encantaría”.

Nos hicimos amigos. Y comenzó a divulgarme un montón de cosas. Entonces, una noche me dijo: “Va haber un evento, Aaron. Y a partir de ese momento vamos a ir a Afganistán, así pondremos tuberías en el Mar Caspio. Vamos a ir a Irak para llevarnos el petróleo y establecer una base en Oriente Medio. Y vamos a ir a Venezuela y tratar de deshacernos de Chávez”.

Y las dos primeras cosas las llevaron a cabo. Lo de Chávez no se completó.

Nicholas Rockefeller me dijo: “Vas a ver tipos yendo a cuevas buscando a gente que nunca va a encontrar.” Él se reía del hecho que tú tienes esta Guerra contra el Terror y no hay un enemigo real. Estaba hablando de cómo teniendo esta guerra contra el terror nunca la puedes ganar porque es una guerra eterna, así siempre puedes
seguir quitándole las libertades a la gente.

Y le dije: “¿Cómo vas a hacer para convencer a la gente de que esta guerra es real?”

Y me dijo: “Por los medios. Los medios de comunicación pueden convencer a todos de que es real. Sólo debes seguir hablando de estas cosas, y decirlas una y otra y otra vez. Y eventualmente la gente las cree”.

Sabes, ellos crearon la Reserva Federal en 1913 a través de mentiras; crearon el 11 de septiembre que fue otra mentira; a través del 11- S están luchando una guerra contra el terror y de repente vas a Irak, que fue otra mentira; y ahora van a ir a Irán. Es una cosa llevando a otra y a otra.

Le decía: “¿Por qué están haciendo esto? ¿Cuál es el objetivo de esto?
Tienes todo el dinero del mundo, todo el poder... Están hiriendo gente, eso no es bueno”

Y él me contestaba: “¿Por qué te preocupas por la gente? Cuídate de ti mismo y cuida de tu familia”.

Le dije: “¿Cuál es el objetivo definitivo aquí?”


Él me dijo: “El objetivo definitivo es colocarle un chip RFID a todo el mundo. Y tener todo el dinero en esos chips, y tener todo en esos chips. Y si alguien quiere protestar sobre lo que hacemos o quiere violar lo que queremos, entonces sólo apagamos sus chips”


Como dije, esto es un fragmento del documental “Zeitgeist” (2007), producido por un tal Peter Joseph con difusión única en Internet (Google Video, Youtube...).

Lejos de ser un seguidor de las teorías de la conspiración, he de admitir que el encuentro con esta película me ha parecido fascinante, especialmente la parte 3 en la que explican - de otra manera - el origen y evolución del Sistema de Reserva Federal de los EE.UU. (FED), tan de boga en estos días de crisis globalizada. Pero no solo se habla de la intrincada red financiera internacional y de sus teje-manejes, sino también de la construcción (pastiche) del Cristianismo, de la manipulación del Terrorismo, o, por ejemplo, de la ilegalidad flagrante del Impuesto Federal al Ingreso (Federal Income tax). Un impuesto aparentemente anticonstitucional (hasta que nadie declare lo contrario), que se encarga de “recaudar” para el FED (un consorcio público/privado) una media del 35% !!! del salario anual de cada trabajador en EE.UU. Aparentemente, es la única ley anticonstitucional en la historia de este país que ha sido aprobada por el Congreso.

Creo que lo que habría que destacar en este documental no es tanto su pasión por las teorías conspirativas, sino su voluntad por analizar la construcción de mitos. Y, sobre todo, su voluntad por analizar cómo éstos acaban determinando nuestra existencia, independientemente de la veracidad que puedan portar o de la época en que vivamos.

En cuanto a la fiabilidad de la información proporcionada, únicamente decir que al final del documental aparece una larga lista de referencias donde, en principio, podemos contrastar todo lo relatado. Asimismo, lo que se va mostrando a lo largo de la película está (aparentemente) bien documentado. Por otro lado, (y al margen de querer entrar en la polémica de hasta qué punto este film se acerca a la realidad), he de decir que "Zeitgeist" parece ser fruto de un largo y complejo trabajo de investigación. Que ya es decir bastante en los días que corren. Otro punto a su favor es la ausencia de ánimo de lucro, puesto que sólo se ha difundido por Internet. Que cada uno saque sus propias conclusiones. Lo que está claro es que pasarán un buen rato visionando esto.

16/9/08

El copyright de los conflictos (víctimas con derechos de autor)


Detrás de cada conflicto hay una ‘jauría informativa‘. Los medios compiten entre sí por una ‘primicia’: la malversación de la fugaz verdad de los hechos adaptada a unas ciertas estrategias comerciales y a algunos pactos políticos. Casi ningún periodista podrá contar lo que ha visto y oído, tan sólo repite lo que la línea editorial de su empresa le dicta. Esos repetidores perjudican la posibilidad de apreciar los conflictos desde una perspectiva más general, aunque su audiencia la mayoría de las veces no tiene el menor interés en preguntar por la razón, las causas o la evolución de los hechos. Es suficiente con minuto y medio de fragmentos inconexos para informar. Al público le basta que un conflicto tenga enemigos, uno el malo y otro el bueno, y un ganador que defienda la justicia de los devastadores medios que usa para alcanzar la victoria; aquellos triunfos anodinos con cientos de víctimas ocultas.
Al margen de la ‘jauría’ están los supervivientes y los protagonistas del conflicto. Ningún periodista se aproxima a ellos, temen el contacto con unos y las represalias de los otros. El miedo y la comodidad de los medios ha creado una imagen del mundo en la que el horror, la crueldad y la mentira son intraducibles, pasan porque sí y pensar en un por qué resulta desagradable. Se olvida el conflicto con el fútbol y el famoseo. Los sesudos editorialistas vitorean, desde sus camas de trabajo, una realidad que les viene regurgitada. Aún recuerdo el heroico “helicóptero de Troya” del buen Héctor Abad y su Helena-Ingrid. Con las 'casuales filtraciones’ que vinieron después su reescritura del mito era algo menos que un parloteo insulso.
Entre la jauría parece que hay ‘ciudadanos-periodistas’ repentinamente ilustrados, o algunos ‘historiadores’ como dice Kapuscinski. Los hay como Pérez Reverte, de esos chulazos que dicen tener perdigones entre los granos del culo, luciendo galones de corresponsal de guerra: “tu no has visto arder Sarajevo…a paseo imbécil”; es lo menos cabrón que suele esputar. Periodismo es vida, es historia dice el viajero polaco, hasta tal punto que se puede perder, transformar o saber más de la propia -vida- en medio de los hechos que se narran.
En el documental sobre Hollman Morris “Unwanted witness” se muestra ese tipo de periodismo -con más ética ¿quizá?- ahogado en la jauría de informadores dedicados al lameculeo y el farandulerismo regional. Sin embargo, resulta curioso que en un conflicto tan abandonado por los medios sea la vida de ‘un periodista’ lo único claro y distinto en medio del horror y los sufrimientos de la guerra. La joda es por qué se habla de un periodista que cubre el conflicto y no del conflicto mismo. Es posible que una cosa lleve a la otra. Ojalá que el argumento del documental lo consiga: el valor del trabajo periodístico visto desde la relación absurda entre el número de amenazas de muerte y los premios obtenidos, todo aquello en medio de la roñosa indiferencia patria.
El joven periodista hace un book y repasa su lista de premios para asistir a un Festival de cine, lo que contrasta con la figura de otro periodista, Kapuscinski. Este es un caso aparte en el que la vida del cronista es descubierta en el mensaje de los otros, unos desconocidos, a los que es necesario sacar del anonimato y el abandono. En el cartel del documental se ve a un corresponsal de guerra que da zancadas hacia unos helicópteros. Me pregunto qué ha dejado atrás ese corredor, ¿qué ha sido de las víctimas? ¿aquel testimonio es la reconstrucción de los hechos, un esbozo aproximado del complejo fluir del conflicto o una mera documentación del horror blindada con derechos de autor y un reluciente copyright global: 'H.R.'?.

31/8/08

UNA ESCOBA DETRÁS DE LA PUERTA PARA LA CPI


La CPI puede ser vista como un remedo jurídico de la persistente injusticia que devora al mundo, pero tocar a la puerta del horror no resulta para nada inoportuno. Colombia no es el único país objeto de las investigaciones de la Corte y más allá de la conveniencia, y/o relevancia, de sus actividades está la búsqueda de justicia por parte las víctimas del conflicto, lo que genera una evidente furia en los acomodados apólogos de unas instituciones sospechosas y fraudulentas. Los defensores de los derechos humanos eligen candidatos -tarea difícil por la cantidad- para las causas de la CPI, mientras los fervientes del régimen compilan argumentos para invalidar aquella alevosa intromisión en los asuntos patrios.
Es difícil aceptar que en un país ‘en llamas’ existan opinadores que defiendan la escueta idea de la ‘intromisión internacional’, cuando se trata de justicia, pero acepten de buena gana los regalitos bélicos de los norteamericanos. Cuando se juzgan muertes amparadas por la negligencia estatal se trata de ‘asuntos nacionales’, pero si se trata de dar tiros cualquier recurso -foráneo o criminal- es bien recibido. En pocas palabras a la CPI le dan una patada en el culo y a Bush la Cruz de Boyacá.
Otros hechos son la prueba de este absurdo patriotero. El fiscal que llevaba el caso del senador X renuncia al cargo. Los medios le acusan de liberar al acusado porque hizo una ‘débil acusación’, pero lo cierto es que otro fiscal cerró el caso. Si en algún momento la CPI requiere la colaboración de estos fiscales, ellos tendrán que dejar de pisarse las mangueras o revalidar el hecho de “que es muy difícil acopiar pruebas para un fiscal que se desplaza a Córdoba y a municipios de Antioquia donde el peligro no es imaginación sino una realidad. Y es más difícil cuando la gente teme hablar, cuando el testigo teme llegar”. También es una incógnita la supuesta ayuda que recibirá la justicia colombiana del sistema de acusación norteamericano de la que Luís Moreno Ocampo (CPI) dice: “Habrá que esperar a ver”.

24/8/08

EL MAQUILLAJE INTERNACIONAL


La consulta que hizo un fiscal de la CPI acerca de los crímenes paramilitares en Colombia tuvo como efecto una ilusa esperanza de condena internacional y de justicia con final feliz. El caso es que la misma CPI no ha logrado resolver una de sus causas principales: el genocidio bosnio en la guerra de los Balcanes. Milosewicz ‘murió’ antes de ser condenado y Serbia entregó a Kradzic hasta que la presión europea -plata en mano- le obligó a desvelar su identidad. En Belgrado se comercian visitas turísticas a los lugares en los que Kradzic inventó su ‘segunda vida’. Este nefasto personaje, al igual que Milosevic, representan para una parte de la sociedad serbia un ideal patriótico.
La CPI no puede hacer mucho en este caso por la dificultad de conectar las ordenes de Milosevic y Kradzic con las ejecuciones, masacres y el confinamiento forzado de los bosnios a manos del ejercito serbio. En el caso colombiano los únicos que podrían aclarar las atrocidades cometidas, señalar la infiltración política y responder por los asesinatos en masa son los jefes paramilitares que pactaron con la justicia de Estados Unidos, país que no ha suscrito el tratado que reconoce la jurisdicción de la CPI. Por eso será imposible que la CPI vaya más allá de una consulta por la simple razón de que no existe ningún acervo probatorio, ni la posibilidad de llevar ante los jueces de la CPI a los culpables. Este caso estará enterrado en la misma abulia que asistió en directo, por la CNN, al asedio de Sarajevo, al genocidio Ruandes, a la matanza de Darfur, o a las torturas de Guantánamo. La CPI, con el juez Garzón incluido, no pasa de ser un equipo de control circunstancial de daños, un instrumento jurídico para maquillar la historia.

11/8/08

EL MIEDO LÚCIDO Y EL AMOR POPULAR (cerebritos acorralados)


“…es mejor ser amado que temido o viceversa. Sería menester ser lo uno y lo otro; pero, como resulta difícil combinar ambas cosas, es más seguro ser temido que amado cuando hay que renunciar a una de las dos.”
Maquiavelo

La estima que la opinión pública le dedica al inquilino de palacio puede ser una invención, un espejismo, pero en estos días de aciagas realidades virtuales hasta “las mentes más brillantes del país” confiesan que temen a ese equivocado cariño del vulgo que se sienta a la mesa de una manera impertinente y bochornosa; les obliga a callar. Los pasivos y acomodados académicos vivieron tranquilos con las masacres de los años 50 y 80, con los asesinatos políticos de principios de los 90, aceptando a la ligera la popularidad irrefrenable de Fujimori o dejando a un lado, por anecdóticas, las alabanzas de Laureano Gómez a Goebbles. Ayer leí aquella crónica de agravios en la que unos “intelectos privilegiados” se quejaban por el aislamiento que la masa patriotera les endilga. Sus vidas y opiniones, muy privadas, se ven coartadas por la unanimidad ante el caudillo, por el lameculeo de los medios y por ese clima de insano entusiasmo alrededor de una mentira que luce con estilo los trajes de la verdad.
La crónica de Semana lamentaba cerca del punto final semejante patetismo, tanto, que sólo pudo finalizar con un lacónico: si hay democracia cualquiera puede opinar. Y en esas los dejaron, por un lado a los discursos éticos, de Hoyos, acerca de una racionalidad deliberativa y discursiva paralizada ante los embates del engaño público; y por el otro a los estudios matemáticos de Isaza acerca de un conflicto sin variables recursivas, ni resultados deducibles de un par de premisas. El aislamiento de la razón deliberativa y de las formalizaciones matemáticas no se debe a la popularidad de un caudillo, se trata de un país ahogado en la miseria por décadas, educado por un par de reinitas, un pueblo aprendiz de soldado universal con accesos ilimitados a la muerte y al dinero. Siento que la lucidez de los académicos alcance solamente para confesar un miedo que jamás sintieron hacia otros verdugos criollos, tan o más tiranos que el amado inquilino.
Creo que los ‘cerebritos acorralados’ poco le han hablado a sus alumnos de un antiguo tema: los intelectuales y la sociedad. Si no lo han hecho, ni lo hacen ahora, qué demonios esperan del país que dicen temer.

3/8/08

Los 93 de la 93


Hace un año CODHES presentó un informe sobre el desplazamiento forzado. Entre 2001 y 2006 llegaron cada día a Bogotá 93 desplazados. Un año después un poco más de 93 de los tres millones de desplazados, que sufren el abandono estatal, quisieron ocupar el corazón de la social-high bogotana: la 93 norte. Hasta el alcalde fue a persuadirlos para que se fueran del lugar. La preocupación de las autoridades locales tenía que ver con las molestias a los vecinos: multinacionales, restaurantes, bares y algunas familias de abolengo.
Después de tanta marcha, y demás aspavientos patrióticos, abunda la falta de apoyo a un sector importante de las victimas del conflicto. Para que los desplazados se puedan pronunciar hace falta montar una red virtual, el cubrimiento de los medios de comunicación y un día de fiesta nacional, así como un conciertito que refuerce el marketing de la paz. Como los 93 de la 93 no tenían nada de eso fueron desplazados una vez más, esta vez de la calle. Antes les echaron a plomo de sus tierras ahora se sientan en una acera y producen incomodidad: se ve mal tanta miseria.
Aunque la nación es una masa unánime que rodea a su ‘libertador-caudillo’, el que intenta expulsar a bárbaros y primitivos aliado con otros más bárbaros y primitivos, el país aun debe superar un conflicto de fondo: pobres y ricos, desclasados y high-standing, pueblos nativos y globalización. La popularidad permite cualquier cosa como la reforma absurda de la justicia, el circo estatal de la nueva empresa de salud, mientras que nadie se pregunta por la inversión en infraestructura, educación y la protección a los 93 de la 93 que lo perdieron todo durante la ejecución de los planes militares que han arrasado el país. En este conflicto como en cualquier guerra apenas existen los costos sociales, solamente se cuentan las victorias y con cuidado se esconde la derrota humana que representan las víctimas de la tierra baldía.

29/7/08

¿OPOSICIONES O CORRUPCIONES? (pataleo ma non troppo)


Acabo de pasar las oposiciones 2008 para secundaria. Cualquier opositor novato y otros con más experiencia saben, desde el principio, que no hay ninguna posibilidad; y con esto me refiero a que difícilmente se puede obtener un notable en las pruebas y mucho menos una de las plazas docentes. Todos los honores son para los candidatos de la casa, los interinos. Según la Comisión Europea en este país el 90% de los concursos en educación se resuelven a favor de los candidatos ‘internos’, mientras en otros países esta cifra no supera el 30%. Según la misma Comisión esta es una de las causas de la crisis educativa española, porque la endogamia docente no promueve la innovación en las prácticas educativas y mucho menos la investigación en el aula.
Experimenté aquella ‘costumbre atávica’, por llamarla de alguna forma, el día que tuve la segunda prueba de la oposición. Llegué temprano al lugar con los nervios del caso, un día de julio poco después de la comida. Me senté en una terraza a tomar café. A mi lado un hombre mayor, guión en mano, le dictaba punto por punto a su interlocutora lo que debía decir en su prueba: le reveló las triquiñuelas, entresijos y mañas que un opositor debe mostrar ante el tribunal. Después de veinte minutos de consejos y de muchos ‘no te olvides de…’ se levantó casi temblando, porque había reparado en mi atenta escucha. Arrugó lo mejor que pudo el guión que había dictado y explicado, dirigiendo sus andares con rapidez envidiable calle abajo. Después se lo conté a otro colega que me respondió “¡Y que esperabas chaval!”.
Ese mismo día a los cinco minutos de comenzar mi exposición, observé que el presidente del tribunal roncaba como un bendito. Se trata de un hombre que no llega al 1,60 y que pesa más de 100 kilos. Decidí despertar al durmiente centrando mi exposición, a todo timbal, en el área que le rodeaba. El jurado que estaba a su derecha decidió guardar el sueño de este hombre justo, de manera que al recibir los materiales en los que apoyaba mi exposición se los tiraba al jurado que estaba a su derecha sin mirarlos siquiera, mientras se leía en su melenilla de calvo cincuentón, echada a un lado: “¡Me importa una mierda!”. El jurado que recibía los materiales del guardián de la siesta me pidió al final de la prueba que le regalara los interesantes artilugios que apoyaron mi exposición; él les daría un buen uso en sus clases. No se los dejé, quizá por ello y por despertar al durmiente no obtuve más que un aprobado.
Al mirar con cuidado el cruce de las notas de la oposición con los puntajes previos de los candidatos pude constatar que por una coincidencia inexplicable el 95% de las notas sobresalientes se concentra en el 10% de los opositores: los interinos. En mi especialidad tan sólo el 0,5 % de los opositores novatos y de nivel medio obtuvieron un sobresaliente. En las demás especialidades ocurre la misma situación, las notas sobresalientes y notables están concentradas en un reducido número de candidatos, los de casa. Esta coincidencia del destino garantiza que las plazas docentes queden en manos del 100% de los candidatos internos en detrimento de los opositores de nivel intermedio y de los novatos. Con estas estrategias el gremio docente se protege a sí mismo como lo hace una mafia. No tienen reparo en calificar a los candidatos por la cara y se pasan ‘por ahí’ los principios éticos que rigen la actividad docente. Por un momento debemos detenernos a pensar que los jurados que han calificado de manera arbitraria y gratuita a los candidatos ‘internos’ son los mismos que han educado a nuestros hijos por décadas. Sin embargo, en esta situación lo que menos importa son los estudiantes -las ovejas negras del negocio-, pues se trata de una polémica de larga data entre el gobierno y los sindicatos. El primero no quiere empleados públicos con una ‘pesada’ carga pensional y los segundos quieren vivir como ‘señores’ a costa de la mediocridad de sus prácticas docentes. En este tire y afloje de intereses las oposiciones son un procedimiento burocrático que desde cualquier perspectiva resulta algo más que kafkaiano. Esa clase de publicitado ‘proceso’ es tan sólo una tapadera que vende la historia que sigue: se parte de un punto para llegar a otro distinto, pero jamás se ha salido de lugar alguno, nadie se ha movido y todo sigue igual. De ahí el absurdo. Por eso no he pasado las oposiciones, me presenté a las corrupciones y he tenido la mala suerte de aprobar; lo que tiene delito.

23/7/08

ZASPI POEMS (SIETE POEMAS DE SAN FERMIN)

I
Montañas de alegría
pasean por la calle
con grandes pancartas.
Una voz absuelta
es la marca doble de los abrazos,
de los modales.
Así vimos a la esperanza
cantando la charanga de la tarde.
Algo que no sabes,
eso que te roba el día.


II

Suelen lamentar el vacío,
los días lozanos en que salían
a la calle a pasear entre rojillos.
Cosechero de la fiesta,
déjame desfilar hasta el caldico.



III

Sobre las torres del burgo
duermen las cigüeñas,
mermados los teléfonos se callan.
En la puerta de Francia
los visitantes se entregan
a los homenajes,
llenan la cara con las sombras del toro
que pasa entre los cuerpos
cantando el vals de los saturninos.
El viento de las astas quiebra el sol,
atonta katxis y gaupaseros.

IV

Vagabundeo entre los beodos,
acaricio la sobriedad
de las esquinas meadas.
Todas las nucas han besado
sus restos oscuros, maremotos
de venenos que rompen las gargantas.
Algunas parejas previenen la guerra
entre sus matadores,
quizá tienen memoria en la sangre
y miran con odio la judería,
los restos de la sinagoga enterrados
en San José.
Saturninos, nicolasos, golfos,
todos contra sí a media esquina.

V

No hay cuerpos por la calle.
Las pieles antes blindadas
sonríen al disfraz, a la impostura.
La gradación de la costumbre
intimida a los que huyen del toro
y a sus periódicos agitados
frente a las manos de plata del mártir.
Luz que aplaude en la Calle Mayor,
la romería de invierno
abraza a la madre eterna
en la oscura madrugada.

VI

Lodos de pasión,
vomitonas de lujuria.
Mandíbulas que bailan
sus tiritos
y lagrimas que caen exhaustas
de vagar por los adoquines.
La charanga pisa la tarde
con sus fanfarrias.
Avenidas de taurinos
acarrean litros de bocadillos,
fardos de ajoarriero.
El cordero humea
entre los panes abiertos.

VII

Iruña te observa
desde los peroles quemados
o lava las tazas
de la sopa fría,
besa esas manos chatas,
todas alcachofa.
Un fruto bailón perdido
entre sorbetes.
Cena de ojos, rabo de toro,
huesos limpios
de merluza.
El mundo fuma
todo lo que puede
y cuando no queda nada,
regresa de una maquina
besando un pitillo.

13/7/08

BBC…I

Dice la Vanguardia que ya revientan los provincianos celos de los opinadores locales, porque I dio las gracias, después de una suspirada ‘operación perfecta’. Se giró dando a todos la espalda en dirección al Sarkojet, repartió adioses y despegó hacia su “segunda patria” (nadie puede tener dos…sostiene la mula de Valdez). Allí habló para la TF1, después para la BBC, mañana podrá ser Al-jazira, Time o Le Figaro. A la envidia local le queda el diario Santos-Planeta, el Gavirilopismo de los otros o el miami-julito para llorar el abandono de la ingrata liberada. En la cruda y exigente provincia la palabra ‘libre’ significa salir a intercambiar miraditas a la zona T, ronronear en el pecho de Uribe, cantar patrióticos aleluyas en el chismoticiero vespertino o enseñar la repuesta anatomía en una revista “para hombres”
El aislado y ombliguero país no quiere escuchar, leer, ni saber que la foto de I estuvo colgada en el ayuntamiento parisino durante años; o que algo más que un cheque tuvo que ver con el inmarcesible rescate y los héroes nacionales que soñaron con un ‘salve usted….la patria (que ya está pagada)’. El ombligo criollo escribe un nuevo mito fundacional: el ‘helicóptero de Troya’ con la pluma de Abad/Homero y su candidez a la venta. Rangel vitorea un salve a la reelección indefinida y los demás van pasando la página con disimulo. Si la mascarada fue para los captores, los medios, el país y todo el que pise la baba nacional ¿A quién le importa?

30/6/08

LA DEMOCRACIA HUMILLADA


Los debates políticos de la nación no salen de los editoriales, no sobrepasan los limites del bien intencionado hurgar de los ‘opinómanos’ que lo arreglan todo señalando al dictador-teflón, a la Corte, a los imputados, a las interpretaciones jurídicas. Esa andanada de opiniones buscan ocultar la historia de un modo de hacer política que ahora parece toda una sorpresa ¿Acaso es novedad que los votos en el congreso se han comprado y se han revendido al mejor postor durante décadas de rapiña y corrupción? ¿Acaso es nuevo que los mismos congresistas -en compra-venta legislativa- han comprado sus votos con tamales, plomo o aguardiente? Ha llegado el día en que la Corte Suprema se ha pronunciado acerca de los delitos vinculados a un acto legislativo -quizá el más importante desde 1991-. Por primera vez en la historia de la humillada y pisoteada democracia local un juez ha señalado a los culpables, ha dictado sentencia y lo más normal es que después de años, sin cuenta, de negocios, chanchullos y roscas los que humillan a la democracia se pronuncien en contra de un fallo que les condena como ‘ejemplos’ de una costumbre histórica en la política nacional: la compra de conciencias con cuatro pesos o unas cuantas corbatas.
Los congresistas, míseros padres de unas leyes que sólo les benefician a ellos mismos, son los agentes del hambre nacional, son los campeones del traga-todo local, son los que reparten y se quedan con la mejor parte. En el imaginario colectivo está muy claro que el senador o el representante es ante todo un repartidor de bienes: trabajo, casa, plata…lo que sea a cambio de los votos que el solicitante pueda levantar; y esa es la manera en que un ministro o cualquier manzanillo ‘arregla’ el país con una recua de leyes en las que la letra pequeña dice: ‘50 y 50’, ‘cómo voy ahí’, ‘esa lechona es p’todos’.
El fallo de la Corte no es histórico sólo porque el inquilino de palacio se suba por las paredes y llore una compra, al fiado, de una reelección que se le olvidó pagar. Este fallo hace historia porque -tan solo una vez- alguien ha sido sancionado por la compra-venta de su decisión política en una corporación pública, lo que en la infeliz historia política de la nación no significa justicia, ni un esperanzador cambio, sino materia de especulación para los que ganan cuatro pesos opinando.

19/6/08

CAMPOS DE CONCENTRACIÓN

Una de las imágenes más salvajes de la película “Los hijos de los hombres” es el control paranoide de los inmigrantes, los constantes controles de documentación en el transporte público, las jaulas en que los aislan y la miseria a la que les someten en los campos de reclusión. Esas imágenes pueden convertirse en poco tiempo en una realidad en la Unión Europea. El exacerbado eurocentrismo y la defensa histérica de una Europa sólo para europeos convierte en delito con pena de prisión, sin ninguna clase de juicio, ni posibilidad de defensa, no tener documentos y estar por ahí arriesgando el cuello por cuatro pavos la hora. El desplazamiento social y económico que obliga a miles de personas a arriesgar la vida para cruzar una frontera es desde ayer un delito. Ningún país de la UE y escasos europarlamentarios votaron en contra de la criminalización de los inmigrantes.
Como en “Los hijos de los hombres” la paranoia reventará el sistema, los campos de reclusión jamás serán suficientes y existirá un submundo en Europa aislado con grandes medidas de seguridad: ejércitos enteros custodiarán a los indeseados. El resultado un ‘mundo feliz’ fuera de la reja en el que los políticos se reparten, como locos, los cientos de millones que cuesta la persecución del extranjero. Este es el resultado de una cultura eurocéntrica en la que no existe el otro, ni el extraño, sino las posibilidades tecnocráticas de encubrir su existencia y negar su presencia. La directiva europea que recluye a los inmigrantes, encubre al extraño en un panóptico, en un campo de reclusión en el que deja de ser el otro, el extraño, donde ya no es nadie.
El otro beneficiado del encubrimiento del otro será el mercado-nebuloso que comercia con la trasgresión de todo tipo de controles, pues a más control más próspero es el negocio. El tráfico de seres humanos será más rentable, la corrupción más enfermiza y a más controles más indocumentados. Europa será tierra fértil p’mojaos, indus, abre huecos, coyotes, clandestinos…


13/6/08

BRUNI, una bella polémica


Araujo, el jefe de la diplomacia criolla, no se percata del patetismo de su intervención, parece un sirviente de matamoscas en mano destinado a espantar y aplastar, si puede, los bichos que se paran en el destrozado pabellón nacional. Esta vez, y con fortuna, se ha parado un coqueto insecto: la Bruni y unas viciosas metáforas acerca del amor. En los Campos Eliseos no están preocupados por la comparación entre el fogoso president y “la blanche de la Colombie”, se escandalizan de que Sarko pueda ser un burbujo entre los dedos de la primera dama y que los efectos del pitillo sean una cuestionable salida de sí con perdida de la conciencia, una traba del 12. Dicho así, el amor es un trip erótico/fandanguero del que no se salva el contrato prematrimonial de Sarko con derecho a dos turnos semanales más un arrodillado al mes. En su tercer disco la 'niña de 40', además de atribuirse un número aproximado -por lo bajo- de amantes, canta una versión de Bob Dylan, se atreve con un lied de Schumann y le presta melodía a un poema del “enfant terrible” de la literatura francesa, el Zidane de la librerías parisinas: Michel Houellebecq.
El nihilista y cínico "Zaratustra de la clase media", el más pesimista sobreviviente de la melancolía, escribe crónicas de un turbio y morboso transcurrir: ninfomana(o)s muy juntos, turistas sexuales, enfermos de amor solitario que no aceptan sus cuerpos envejecidos, ni sus almas aburridas. El poema que canta la Bruni pertenece a la novela “La possibilité d’une île” (Fayard, 2005). La cosa va del clon número 25 de un personaje que guarda en su perro la celula madre para su próxima reencarnación, también aparecen las desventuras de los clones anteriores 16, 18, 12, etc.; 25 es un clon-poeta que escribe lo que Bruni canta, leído en el video por Houllebecq en un paréntesis del rodaje de la adaptación cinematográfica de la misma novela (advierto que la traducción puede ser deficiente):

Ma vie, ma vie, ma très ancienne
(Mi vida, mi vida, la más antigua)
Mon premier voeu mal refermé
(Mi primer deseo rechazado con dolor)
Mon premier amour infirmé,
(Mi primer amor impedido)
Il a fallu que tu reviennes.
(le ha faltado que tu regresaras)
Il a fallu que je connaisse
(le ha faltado que yo lo supiera)
Ce que la vie a de meilleur,
(para que la vida fuese mejor)
Quand deux corps jouent de leur bonheur
(Cuando dos cuerpos gozan de su felicidad)
Et sans fin s'unissent et renaissent.
(y sin fin se unen y renacen)
Entré en dépendance entière,
(Entro en una integra dependencia)
Je sais le tremblement de l'être
(Soy el temblor del ser)
L'hésitation à disparaître,
(El rechazo de la vacilación)
Le soleil qui frappe en lisière
(El sol que se divide en la orilla)
Et l'amour, où tout est facile,
(y el amor, donde todo es facil)
Où tout est donné dans l'instant;
(donde todo se da en un instante)
II existe au milieu du temps
(existe en medio del tiempo)
La possibilité d'une île.
(La posibilidad de una isla)

11/6/08

CABARETERO CON MECENAS ALBAÑIL

Apenas sirvo para dar placer”
H. Alvarado Tenorio

Los poetas de mal hablar, hay que advertirlo, no suelen ser invitados muy agradecidos. No me consta que Alvarado Tenorio sea uno de esos poetas, pero la boca ancestral a la que está pegado le ha echado -ella sola- de algunos programas de variedades y de otras tantas camarillas intelectuales. Creo que es de los pocos culteranos nacionales que repite, un día si y otro también, que Belisario, además de cobarde, es un comemierda con pose de literato. Eso lo sabe cualquiera y hasta se escucha en los orinales públicos, pero nadie se adjudica la autoría de aquel merecido insulto. Alvarado ya desfiló por unos cuantos post -de los más peyes- de este monótono blog, porque con habilidad de culebrero le metió, por triplicado, una enrevesada historieta al noble y candido Abad que se la tragó con todo el gusto. De aquella desmentida y afortunada confusión nadie se quiere acordar, lo mismo que del presupuesto administrado por Belisario para el centenario del Quijote, en caso de que alguna vez haya tenido lugar.
Por estos días en que los poetas le cantan a una tarde inolvidable en la que ven, a manos cogidas, Nothing Hill. La poesía de Alvarado Tenorio resulta, porque no decirlo, necesaria. He leído Ultrajes [1965-2005], un evidente desfile de borgianismos: los poemas se titulan con nombres de personajes o fechas históricas, la desigual geografía del mundo se torna ocasión literaria, algunos versos son sentencias en las que resuena la voz de otros autores o de antiguas doctrinas (Rigveda 10, 90 por ejemplo). En fin, recursos ya vistos, pero que no hacen perder a los poemas aquella necesidad. Me parece que aun debiera leerse: “Vana es la muerte/para quien sobrevive/y sigue amando“; “Nadie tenga abstinencia, ni predique enseñanzas, no podrá compartirlas”; “¿Quién nos quito la realidad/y sólo nos dejo el deseo?”. El poeta admite “no saber de castidad ni de hermosura” e inventa una curiosa medida para la memoria: “En un viejo bar/alguien recuerda cómo fuiste”. También le roba unas líneas a Henry Miller para recordar a Nueva York: “Vestida de blanco/Espera a la salida del metro,/sin bragas como siempre”. No tiene reparos en describir a las putas gordas y envejecidas con las que aprendió el placer de pagar, cuenta los kilómetros y describe los caminos que le llevaron al encuentro de un amante. Es fiable aquel “no pierdas el tiempo buscando la patria”, así como su definición: “un laberinto de sangre llamado Macondo”. A Borges le dedica este verso “Dios no hubo en ti”, lo que resultaría paradójico, pues en diversos textos de Borges si que lo hubo, así fuera una invención.

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Alvarado dirige Arquitrave que en esta entrega ofrece una antología de poetas iraquíes, lo que demuestra que más allá del petróleo asaltado y de la guerra hay un Irak con: “más poetas que soldados y más poemas que armas”. Aquellos poemas son un espejo antes que la expresión de una realidad lejana. Sirvan los Ultrajes de Alvarado, así como la antología de su revista para volver a la poesía que transforma al hombre que la sirve:

Otra cosa no somos más que piedras de molino.
Si dais una vuelta por nuestra tierra, piedra por piedra,
por todas partes encontraréis nuestra sangre.
¡Cuánto dolor hay en una nación en guerra!
Adnan Al-Sayeg

4/6/08

LAS TRETAS DE UN DELFINAZGO (El palacio de los zombies)



Los delfines son a la Casa de Nariño como los zombies a una película de terror: salen por todas partes, andan renqueantes y atontados, no hay forma de pararlos, y tienen mucha hambre. Los ‘grandes estadistas’ de este país siempre han sido los hijos de ‘grandes figuras políticas’ y han heredado, a golpe de registro civil, cualidades innatas para el buen gobierno y el sacrificio por la nación, lo que según las leyes de la genética es una posibilidad entre varios millones. Sin embargo, en la política nacional las aptitudes del ‘estadista’ se transfieren con diferencias generacionales mínimas. Es el caso de López, Pastrana, Santos (la heredad a pares), Samper, Gómez y como no Lleras. Es algo incierto que los genes de los estadistas nacionales alimentados a base de cuchuco y sancocho puedan ser especialmente ‘fuertes’, y que esos ‘genes’ -aún no identificados- del ‘gran estadista’ pasen de forma directa a los descendientes de unos pocos apellidos. Creo que es un caso digno de un exhaustivo estudio.
Desde su retiro hispánico el exsenador Lleras, ejemplo y prodigio de la genética, conmueve a cualquiera con su renuncia a la eminente corporación parlamentaria, hundida hasta el fondo en la corrupción. En algunos medios ya se anuncian con alborozo las chicuelinas del Sucesor, igual de irritable, eso si, pero con una carrera a cuestas que empezó en los 80 al lado de Galán, continuo en el liberalismo y se transfugó al uribismo, una vez absuelto el samperismo de todas las culpas. Esta especie de surfing político ha tenido contratiempos, malentendidos e investigaciones truncadas de las que poco o nada se sabe en la actualidad. ¿Se atreverá el país a elegir un candidato que el mismo Estado no ha protegido, ni protege de sus falsos positivos? Es posible que la viga en el ojo ajeno salte a la palestra y hable de cada una de las pajillas que hay en el propio, al menos eso puede esperarse. Uribe ya le contó a julito las ‘preocupantes’ charlas preelectorales que tuvo con Lleras en el 2006. Conversaciones en las que se sugería una purga que vino a cumplir la Corte Suprema, apenas un año después, y fue en ese preciso instante, con la purga tocando a la puerta, cuando el oportuno delfín se fugó a la madre patria a ‘estudiar’. Esto me suena a ese argumento de folletín: ‘Señorito preña a media servidumbre. Señorito va a la capital a titularse, de una vez por todas. Titulado, y con más peso, el señorito vuelve a la finca para encontrarse a la indeseada y recelosa progenie que jamás le cantará las cuarenta por simpatía o necesidad. Fin’.

27/5/08

EL RÉQUIEM DE LOS ENEMIGOS



I
Aquel verso no debe ser escrito, es el verso enemigo
Versos de un caza gallinas, de un lamenta palacios,
de los enemigos que abandona la muerte en los brazos de una concubina
Los enemigos carecen de justicia, alma o salud, son muertos que se agradecen,
victorias de un mundo que celebra exequias festivas
A los enemigos un equívoco nombre les roba el cuerpo
y su rostro descompuesto es la primicia de otra cara,
más fuerte y lozana, que sonríe -sin voluntad- por y para todos
Los enemigos caminan por las veredas de una muerte gemela
y olvidan al amor como a migajas endurecidas en un palomar vacío
Ellos son los otros, ustedes los demás y nosotros los testigos,
los siervos cansados, el rebaño que desprende olor a cordero joven,
a carne para lobo, a chacal en la cercanía
Los enemigos se multiplican como los vicios, perduran en las leyes,
parasitan la miseria de los otros que no son ellos, o que son, a lo mejor,
los demás que han dejado de ser ellos, pero que siempre serán los otros
Antes eran vecinos en el mercado: uno, el del queso, el otro, el de la fruta,
aquel, carnicero, el de la esquina, morcillero
-las guerras centenarias empiezan en una pelea de verduleros-

II
Un día cargados de enemigos insultamos a los espejos,
y deseamos una muerte que absorba el reflejo agotado
del enemigo que somos todos para cada cual,
un carnaval de ahogados que cantan desde el fondo del río:

‘Odiarás a tú enemigo como a ti mismo’
‘El enemigo de mi enemigo es doble enemigo’
‘Es mejor enemigo conocido que otro nuevo por conocer’
‘Enemigo come enemigo’
‘Más vale enemigo en mano que ciento volando’

Los enemigos son el dilatado contagio de una voraz semejanza,
acosada entre las sabanas o perseguida hasta la caja de los gatos
Desperdigados, en urnas de cartón o en retratos familiares
los enemigos navegan por la historia de una venganza fraterna,
náufragos de jornadas miedosas bajo los platanales,
cerca de las moscas que zumban enloquecidas
y de los perros que huyen de su propia sombra
Los enemigos desposados borran de la memoria el día en que celebraron
aquella ambiciosa unión, olvidan la piedad,
compran el perdón que les ata a la rueda de un destino iracundo
Hombres de carne enemiga,
mujeres de ternura enemiga,
niños de cara enemiga,
multitudes enemigas que deambulan por los televisores
Insoportables versos que nacen para ser condenados,
absurdos versos enemigos.

16/5/08

EL RETROCESO DE LA DEMOCRACIA

“Predatory states cannot sustain democracy, for sustainable democracy requires constitutionalism, compromise, and a respect for law”
Larry Diamond


Un guru de la democracia tiene tres características: la primera es norteamericano, la segunda está convencido que la democracia fue inventada en Norteamérica y la tercera, evidente en su amplia sonrisa, se siente orgulloso de ser un ejemplo de las dos primeras. Ese orgullo ha formulado cientos de programas sociales, para el tercer mundo, que pretenden ‘democratizar’ las familias, las escuelas, las empresas y la psicología de los ciudadanos. Toda aquella parafernalia democrática proviene de una supuesta aplicación de las virtudes ‘civiles’ a la vida de cualquier mortal con ‘derechos individuales inalienables’, pero carcomido por la precariedad, la sangrante competencia social y el anhelo de una eterna juventud.
Ese mismo guru nos dirá que en África o en América Latina la democracia retrocede, porque, cada vez más, las personas prefieren una figura autoritaria al mamoneo democrático. Las razones son las de siempre: la corrupción rampante; la falta de crecimiento económico y de oportunidades sociales; la constante burla electoral, pues vota el 50% de la población y es electo el peor en medio de los peores; el control de los medios de comunicación; y la ausencia de una oposición política que no esté en venta.
Un guru de la democracia liberal, un sujeto tipo Yale o Stanford que escribe para Foreing Affairs, no suele hablar de Bush jr., ni del peligro que representa para la democracia la presencia del personaje aquel en la historia reciente. Sin embargo, les gusta hablar de la crisis de la democracia en países ‘menores’, describen casos en África, Medio Oriente o Latinoamérica. Entre tanto se olvidan que sus ‘armados y amargados’ compatriotas ignoran que son victimas, como cualquier otro, de las inclinaciones instintivas del ser humano a la ‘depredación’. Representada por ciertos ‘grupos’, la depredación acaba con el sentido político de la democracia, porque hace parecer a los gobiernos -elegidos por mayorías silenciosas- ‘estúpidas marionetas’ en manos de intereses desconocidos.
Norberto Bobbio, un brillante politólogo del siglo XX, denunció la convivencia de poderes invisibles detrás de los gobiernos, como una característica más de la democracia moderna. Los grupos de presión: medios de comunicación, multinacionales, mafias o las potencias extranjeras, pactan el cumplimiento de sus intereses por encima del bien común. Esos grupos son los ‘depredadores’ que explican la ‘recesión democrática’, y que algunos analistas observan en el mundo occidental y en los gobiernos poscomunistas.
En el caso de Bush el lobby de los combustibles y la industria bélica ha generado graves violaciones a los derechos humanos y un escepticismo creciente frente a la política norteamericana. En Latinoamérica Chávez y Uribe representan, cada uno a su manera, los síntomas de una depredación larvada de la democracia, lo que genera un malestar político que reclama la permanencia en el poder de aquellas figuras autoritarias. Todas las sospechas que rondan las decisiones del segundo gobierno Uribe están basadas en los servicios que ha prestado a ciertos ‘depredadores’, lo mismo sucede con la política expansionista de Chávez.
En Colombia la democracia está en recesión, hace más de 50 años, ya que no existen garantías constitucionales para el ejercicio de una oposición crítica dentro y fuera del congreso, ni un modelo de participación política basada en la igualdad, los medios de comunicación viven de las novedades gubernamentales y de ‘filtraciones’ caprichosas, los índices de crecimiento social son inexistentes. Quizá lo más grave es la falta de confianza en la ley. La aplicación, la orientación y las decisiones de la justicia son discrecionales, porque están en manos de ‘unos pocos’ que premeditan la manera en que se acusa, se juzga y se sanciona, librando del debido proceso a la política corrupta y a los ‘depredadores’.
Estos son algunos indicios del retroceso de la democracia, un inventario desolador de absurdos. Lo que hace imposible que las familias o los ciudadanos, sobrevivientes en medio de esta ‘recesión’, vivan según las virtudes democráticas, mientras los gobernantes son, o representan, a los ‘depredadores’ que minan desde sus fundamentos a una imperfecta y ‘poco perjudicial’ forma de gobierno.

5/5/08

CALIBRE 68

“A título de información general, y a riesgo de que se me tome por el más grande de los repetidores de palabras, voy a decir lo que tantas veces se ha dicho y escrito en Francia sobre Mayo del 68”
A. Bryce Echenique (La vida exagerada de Martín Romaña)


Para el sincero Romaña mayo del 68 se acabó con la llegada del verano y la imperiosa necesidad de tomarse unas vacaciones. Nadie se queda en París haciendo una revolución veraniega, ni siquiera la novia trotskista -antes modosa señorita limeña- que el personaje de Bryce persigue entre el espontáneo furor de las barricadas. Aquel mayo empezó un día de marzo. A l@s estudiantes de Nanterre se les ocurrió compartir residencia -catre revolucionario- para facilitar el diálogo entre los géneros y la desestructuración de cualquier forma de poder. La posterior coincidencia con las huelgas sindicales armó un ‘sismo’ político y cultural del que aún se sienten las replicas. Sarkozy pretende conjurar el fantasma de mayo del 68, tal como lo denunció Delueze en el 77: a la política francesa le gusta ‘escupir’ sobre esta fecha.
No pocos han reparado en que la mayoría de los que debatían en el teatro Odeón pasaron a una mejor vida en la burocracia, en la izquierda ecológica o en los planes de pensión académicos. Todos viven de/por o para la mentada fecha, la critican, extraen lecciones históricas de ella o crean un artificioso mundo de moralejas capitalistas: cuando se trata de consumir el plus-deseante-gozón de cada individuo no tiene limite; la revolución es tan solo un paréntesis en medio del cinismo, la indiferencia y el aburrimiento.
El diagnóstico sobre esta especie de mutación social -que duro unas diez semanas- parece muy claro, si la revolución francesa creyó inventar la libertad y la solidaridad, con mayo del 68 los franceses inventaron la revolución cultural: ¡Vivre la France! Basta con darle la vuelta al mundo en el 68 para comprobar que la revolución tenía grandes enemigos como los tanques, los bombardeos y las pistolas. El 68 fue el año del asesinato de Martin Luther King, de la horrible noche de Tlatelolco en México, la ofensiva del Teth en Vietnam y la matanza de My Lai, y el cruel final de la primavera de Praga.
En otros lugares, Colombia por ejemplo, la cerrada hegemonía del Frente Nacional reprimía cualquier forma de movilización social y “modernizaba” el país con innumerables instituciones de servicio público, pero administradas como botín electoral. El caciquismo regulaba la decisión de los ciudadanos y los fines del interés general, uno de ellos la reconversión de los contrabandistas en prósperos marimberos. La revolución psicodélica del norte consumía mucha hierba a la par que un legalizado LSD. A esto le agregamos un poco de nadaísmo y sólo nos faltan unas cuantas piedritas sacadas del pavé del barrio latino para montar un tropel, contando, eso sí, con que Lleras Restrepo no soltara a sus perros en medio de la fiesta.
En muchos lugares mayo del 68 jamás ocurrió, ni ocurrirá. Es demasiado difícil, como dice Vattimo, “cambiar nuestros hábitos de consumo, encerrados en un mundo donde la información es controlada y la disidencia reprimida de inmediato”. Las revoluciones del siglo XXI serán tan discretas que ni siquiera los vecinos se darán cuenta.
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Mapas intercativos e imagenes de la movida en:

27/4/08

9 de Abril de 2008


El 9 de abril de 2008 se celabraron 60 años de la muerte de Gaitán. Este video reproduce el performance que "El Colectivo de historia y memoria" realizó en aquel día.

23/4/08

ME RESBALA EL TIEMPO


En la nota escrita por la redacción -sección política- del diario El Tiempo hay trazas de malestar y casi de indignación por la captura del excongresista Mario Uribe, pieza clave de la reelección y de la hegemonía política del actual presidente. El Tiempo muestra un cierto enfado por la “incómoda protesta” frente a la Embajada de Costa Rica y dice que los manifestantes “no tenían una orden de captura, pero si un discurso exaltado” -atribuido a Iván Cepeda-. El periódico llega a insinuar que los manifestantes con: “Carteles ofensivos, protestas, una inusual serenata y hasta un ataúd de cartón interrumpieron la paz que trató de hallar (Mario Uribe) en esa sede diplomática”. La nota acaba en una especie de ‘estupor patriótico’ por la presencia de la noticia en distintos medios internacionales (primera plana en Estados Unidos, Inglaterra y España).
En aquellos medios, a pesar del ‘dolor’ que muestra El Tiempo, la manifestación de las víctimas hace parte de la noticia, porque se trata de un aspecto más de la crisis institucional que sufre el país y del legítimo derecho de los ciudadanos a expresar su posición frente a la violación de sus derechos. Ningún medio de comunicación tiene la potestad para calificar y despreciar el dolor de las víctimas mostrando su protesta como una manifestación vocinglera e inoportuna.
La actitud insolidaria y peyorativa del diario El Tiempo hacia las víctimas refleja la actitud de un sector del periodismo nacional, así que El Pellizco sirve de eco a una invitación -que ya ha circulado por ahí- para boicotear al Tiempo: 1. Borre a este diario de la pagina de favoritos; 2. No compre este periódico; 3. Hay otros medios en el país (Semana, El Espectador, Un Pasquín), y en Internet (Equinoxio, BBC, Reuters, El País, El Mundo); 4. Elija el medio de comunicación que sea más imparcial y ofrezca una información sin prejuicios, ni compromisos previos.
Recordemos que la desobediencia civil (un boicot por ejemplo) es una forma de solidaridad, una acción individual que inspira la transformación de nuestras vidas y de nuestro entorno.

17/4/08

«¡AQUÍ NO PASA NI DIOS!»

“-Mira, mozo, los sacerdotes han de ser muy templados en su comer y beber, y por esto yo no me desmando como otros.
Mas el lacerado mentía falsamente, porque en cofradías y mortuorios que rezamos, a costa ajena comía como lobo y bebía más que un saludador”
Lazarillo de Tormes


El feliz cumpleaños que entonó Bush jr. para Ratzinger sonó más a un ‘sad birthday’. Un aniversario trivial para algunos fieles que ignoran aún si la expresión ‘¡cuidado con el morcillón del obispo!’ es uno de esos castigos que el vicario de Roma celebra como una más de las realidades históricas del catolicismo o el aviso que debe colgarse en la entrada de toda sacristía. Lo cierto es que la práctica del vicio y el sometimiento a las bajas pasiones ha sido una de las características del clero. Holbein ironizaba sobre las veleidades clericales en un grabado que retrata la coronación del emperador: al papa le escoltan unos diablillos y un par de figuras de la muerte en medio del fasto cardenalicio. Ese mismo tema le dio a Goya para una serie de grabados en los que aparece un fraile -en procesión- que porta un sagrado estandarte del que cuelgan unos calzones carentes de propietario(a). De conocimiento popular son todos esos chistes en los que el mejor cliente del puticlub es el cura, el sermón lo da un monje borracho y el repartidor de la ceniza viene de carnavales. Los miembros de la iglesia se defienden diciendo ‘no somos todos’, está muy claro que no son todos, pero a la hora de tapar la farra y sus lúbricas consecuencias el cuerpo espiritual de la iglesia se acuerda que es uno para rezar, pecar y encubrir. Fue el mismo cardenal Ratzinger el que condenó a Hans Küng por afirmar que la jerarquía de Roma representa a una iglesia pecadora; y ratificó en 2001 un documento de los años 60 que ordena excomulgar a las víctimas que denuncien abusos sexuales, esconder a los sacerdotes que los cometan y negarlo todo como única regla. Hoy en día ‘ratzi’ se avergüenza de las actuaciones de la jerarquía ante estos hechos (en riguroso lenguaje canónico crimen sollicitationis), aunque actuó como encubridor desde la misma jerarquía. El critico del relativismo y del ‘buffet religioso’ defendió en su día que un ‘monstruo’ con sotana pudiera ser excluido de la justicia terrena, lo que le convierte en un gran relativista y en un comensal más del buffet moral de nuestra época. Entre la ironía de Holbain hacia el poder eclesial y los crímenes sexuales de la actualidad no parece haber una gran diferencia, en los dos casos la divulgación de la turbia desviación de los pastores y las quejas del rebaño se condena. Los bloggers italianos fueron denunciados por colgar un documental de la BBC sobre el ‘control de daños’ global que ejerce la iglesia en ese tipo de conductas y en gran parte de los países del ‘sagrado corazón’ los fieles gritan ofendidos: “Eso nunca ha sucedido”.

15/4/08

LA GUERRA DE IRAK Y LA HISTORIA DE LAS GRANDES CIFRAS


El premio Nobel de economía Jospeh Stiglitz ha calculado que la guerra de Irak costará, en caso de que algún día se acabe y los marines ‘back home’, 3 mil billones de dólares ($ 3 trillion). Es dificil llegar a acostumbrarse a la idea de que un país pueda gastar en una guerra infundada una cifra con 12 ceros ‘neocons’ -alineados muy a la derecha- y que la historia de ese gran número fuera tan reciente. La palabra ‘millón’ empieza a ser usada a finales del siglo XIII para sustituir a la expresión ‘mil millares’, así que los grandes números se calculaban en progresiones de miles, mil al cuadrado (103×2), al cubo, etc., hasta que Nicolas Chuquet, en el siglo XV, sugirió una progresión para los grandes números que dejará el mil y contara en millones: un millon al cuadrado (106×2), al cubo, etc., por eso el ‘trillion’ anglosajón en el título del libro de Stiglitz (The $3 Trillion War) con 12 ceros no es el mismo trillón latino con 18, lo que en cualquier caso tratándose de un gasto militar paranoide y megalómano es igual de aberrante.
Para un economista como Stiglitz el desafió mental que representa un ‘trillion’ está representado por la composición desaforada de un presupuesto militar subestimado por los asesores de Bush jr., en cambio para un hombre de la calle que como máximo ha visto un billete con tres ceros, que le debe durar los 30 largos días del mes, el asunto es tan imaginario como los milloncitos de la lotería o el chance de la quincena para cuadrar sus diversiones nocturnas. Stiglitz contempla en su fantástica cifra, inexistente antes del siglo XV y una quimera para el hombre de la calle, todo tipo de gastos: el pasaje de vuelta para medio millón de soldados y el mobiliario del campamento; los gastos de los veteranos de guerra entre heridos, incapacitados y los que nunca saldrán de las macabras escenas que han protagonizado; el dinero que se dejó de invertir en educación e infraestructura; el costo de las familias destruidas y las horas de trabajo desperdiciadas de un millon y medio de soldados; también entra la corrección monetaria y los intereses del 50% del rutilante ‘$ 3 trillion’, porque la mitad de ese dinero es prestado. A todo esto hay que agregar los gastos imprevistos del pentágono en operaciones encubiertas que, por supuesto, nadie conoce, ni puede estimar. Los neocons que casi superan con esta guerra el presupuesto norteamericano para la II guerra mundial, pensaban que costaría unos 60 miles de millones ($ 60 billions) que se iban a pagar ‘solitos’ entre los países que apoyaban a Bush jr. y el petróleo de Irak.
La superstición moderna que hacia de la guerra un incentivo para el crecimiento económico ha resultado falso y la política económica de Bush jr. un agujero en el sistema financiero global que ahora se denomina ‘desaceleración’ o ‘crisis’. El colapso de las grandes cifras, de los miles de billones, representa el colapso de una era política espantosa para el mundo, por eso resulta desde todo punto de vista absurdo que Colombia reclame por un TLC apoyado en la figura de Bush jr.; el norteamericano que según Stiglitz va hacer que todos paguemos, por generaciones, la cruel historia de una gran cifra: $ 3 trillion.

6/4/08

LOS SALTITOS DE VARGAS LLOSA



“Borges fue destituido de su empleo en la biblioteca "Miguel Cané" por el gobierno de Perón, en 1946, y degradado, por su anti-peronismo, a la condición de inspector municipal de aves y gallineros. El hecho es todo un símbolo del proceso de barbarización política que latinoamericanizaría a Argentina y revelaría a los argentinos al cabo de los años que, en verdad, no eran lo que muchos de ellos creían ser -ciudadanos de un país europeo, culto, civilizado y democrático, enclavado por accidente en Sudamérica- sino, ay, nada más que otra nación del tercer mundo subdesarrollado e incivil.” M. Vargas Llosa, El País.
Esta bien Mario, Borges perdió un empleo en el 46 ¿y qué? Por eso 60 años después cuando apedrean en Rosario el autobús en el que viajas, y te cagas encima, esos dos hechos demuestran que Argentina se ha ‘latinoamericanizado’ y ‘barbarizado’ via populismo, via cacerolada, porque se te antoja olvidar todo lo que pasó durante los años que separan al inspector de gallinas Borges y a los piquetes de agricultores de la semana anterior. Ahora entiendo porqué has firmado un libro junto a Plinio Apuleyo…

3/4/08

BOGOTAZOS I, II, III….

Arden los tranvías en la Plaza de Bolívar, en la avenida Jiménez, frente a la Gobernación, en hilera. Pasan hombres enardecidos. La desnuda 'mataganado' terciada a la cintura; el licor y los machetes; el palo y el puñal. El tranvía Nº 10 con el letrero de la ruta: Av. Chile- San Francisco, atrae a estos hombres que hacen el esfuerzo por descarrilarlo y volcarlo.
W. Ospina. El saqueo de una ilusión, 1998. *

Cuando vivía en el barrio Gaitán veía cada 9 de abril a unos ancianos ante la estatua del caudillo, intentaban describir, una vez más, cómo había desaparecido a manos de un desconocido aquel gesto de la retórica gaitanista: ¡Mamola! Con el mismo fin, García Márquez sostiene que el siglo XX empezó en Colombia aquel viernes de 1948, otros consideran que el ‘primer’ Bogotazo de 1893 marca el inicio de la modernidad en el país. Los Bogotazos son a Colombia lo que es Waterloo para Francia, la batalla de Trafalgar para los españoles o el 11S para los norteamericanos. A punta de Bogotazos se inventa una falacia: el día en el que se perdió todo pero se ganó el siglo, el momento en que cambio la historia. Creo que no hay nada más equivocado. En los Bogotazos de 1893 y 1948 está presente como causa de la deflagración y el motín la política bipartidista liberal-conservadora que manipuló a sus seguidores como si fueran tropas en un plan de batalla.
Colombia antes de 1893, en apenas 50 años, había vivido cerca de seis guerras civiles que enfrentaron al bipartidismo liberal-conservador. El 15 de enero de 1893 la gente más pobre de la ciudad incendió y saqueo Bogotá durante 24 horas, porque en un periódico conservador se publicaron unas gacetillas que trataban a los más pobres de ‘borrachos y parranderos’. Los liberales aprovecharon la ocasión y aleccionaron al pueblo; este fue el abrebocas de otra guerra, la primera del siglo XX, la guerra de los mil días.
La causa del segundo Bogotazo fue el asesinato de un tribuno del pueblo, el político que instauró el zapato escolar gratuito, el autor de “La Oración de los Humildes”. Apenas dos meses antes del día 9 de abril Gaitán convocó la ‘Manifestación del silencio’ en nombre de las víctimas de la violencia política conservadora por parte de los primeros ‘chulavitas’ y ‘pájaros’, los tatarabuelos de los ‘paracos’.
Los Bogotazos representaron un gran culmen de los enfrentamientos rurales del bipartidismo trasladados a la violencia urbana, lo que degeneró en un régimen sin libertades. Al final de cada Bogotazo se firmaba un pacto político bipartidista a favor del ganador del motín urbano, lo que precedía a un cruento periodo de más violencia rural.
La agresividad del bipartidismo político colombiano es la principal causa de la violencia rural -en gran parte del siglo XX- y de los ‘Bogotazos’. Por eso no es casualidad que la permanencia de los mismos partidos políticos y de los descendientes de aquellos dirigentes, tan proclives a la barbarie, ofrezca una imagen superficial del ‘Bogotazo’ en la que es muy difícil reconocer la responsabilidad histórica de la violencia del bipartidismo en aquellos conflictos. Este hecho le da aun más vigencia a las palabras de Jorge Eliécer Gaitán:
«En Colombia hay dos países: el país político que piensa en sus empleos, en su mecánica y en su poder, y el país nacional que piensa en su trabajo, en su salud, en su cultura, desatendidos por el país político. El país político tiene metas diferentes a las del país nacional. ¡Tremendo drama en la historia de un pueblo!»
*Ver el video sin sonido.

1/4/08

!!!TENGO FILO HERMANO¡¡¡¡ (!I’m cutting dude¡)


“La sociedad está dividida en dos grandes clases: la de los que tienen más comida que apetito y la de los que tienen más apetito que comida.”
“La glotonería mata más que la espada”

‘Moler saliva’, ‘come lo que quieras, pero cómetelo bien’ son de esas frases cajoneras que le dan un poco de hilaridad a una conversación en la mesa, seguidas de ‘no meta los pies en la sopa’, ‘se come los garbanzos amarrados’ y muchas más a propósito de nuestra elemental - o sofisticada- relación con el ‘papeo’. No nos sorprendería entonces que el orden mundial estuviera gobernado por el mercado alimentario: una megaestructura que empobrece al mundo rural, enferma y manipula a los consumidores, una industria responsable de inmensas fortunas basadas en los sistemas de distribución y manufactura de alimentos, en el diseño biológico de las materias primas, y en la definición de las prioridades alimentarías del hemisferio norte en detrimento del hambre de los países pobres. Al parecer no es la religión, ni el petróleo, ni el dinero….es el cotidiano e imprescindible ‘bitute’ lo que gobierna las relaciones comerciales del mundo global.
Del tema ‘comida’ se han hecho documentales como ‘Super-size me’, ‘Fast food nation’ y hasta credos alimentarios: slow-food, macrobiótica, vegetarianos estrictos o laxos. Aunque tan sólo los hechos muestran que la comida está primero que Internet o el terrorismo. Hay personas, y no son pocas en el mundo desarrollado, que deben pagar dos pasajes de avión porque su enorme humanidad requiere dos asientos y dos raciones de la detestable comida inventada para el transporte aéreo; hay tal cantidad de productos alimentarios industrializados que es necesario enseñar en los colegios el ‘significado comestible’ de la palabra berenjena. En el otro lado del mundo millones de campesinos pierden sus tierras, porque en los tratados de libre comercio no se contempla la defensa de las pequeñas explotaciones destruidas por la invasión de productos transgénicos más baratos y productivos, plantaciones que exterminan a las especies biológicas locales. En México el maíz de las milenarias tortillas es una marca registrada y protegida por las leyes del copyright, ahora una precolonial tortilla es un producto industrial que engorda y enferma ¿Tendremos que marchar por las calles exigiendo la salvación de la Arepa y la aguapanela?
Después de tantas conquistas políticas y culturales del mundo, tardo-moderno y ante-primitivo, en el que vivimos, hay que pensar y luchar por el derecho fundamental a la ‘soberanía alimentaría’, lo que ayudaría a superar las hambrunas en los países pobres y la obesidad mórbida en los países ricos. El supuesto equilibrio alimentario de nuestro mundo globalizado se traduce en dos billones de personas entre obesos y hambrientos. Las cifras reales del bienestar social no deberían ser solamente el producto bruto per capita, la conexión a Internet o el nivel educativo, también debe contemplarse el grado de soberanía alimentaría de cada país y la relación cultural de sus habitantes con la comida. El hambre no debe ser el condimento de nuestro mundo y tampoco nuestro único alimento la existencia patentada de tres semillas.
Léase:
'Obesos y famélicos' (Stuffed and Starved: Markets, Power and the Hidden Battle for the World Food System) de Raj Patel.
http://www.stuffedandstarved.org/drupal/frontpage
http://www.foodfirst.org/

28/3/08

STEAL THIS HIPPIE


“Free speech is the rigth to shout ‘theater’ in a crowded fire” proverbio yippie.
“Me siento identificado con los niños burgueses que quieren reemplazar las armas por las flores” A. Hoffman.

Un columnista del NYTimes dice que para el nuevo altruismo norteamericano, sostenido por fructiferos negocios, “Barack Obama es como Abbie Hoffman”. Identificación que alimenta la nostalgia de los ‘yuppies’ por los ‘yippies’ (partido de la juventud) y una moda -casi socialista- de estilo contracultural sesentero, en la onda de ciertas opiniones subversivas inconfesables: el capitalismo socialmente correcto y el venture-capital codo a codo con programas de acción comunitaria. Será una coincidencia que mientras Obama le pone color a la casa blanca en los cines se proyecta un documental sobre el juicio a los 7 de Chicago, otros dicen 8 si incluimos a Sealer el lider de los ‘black panther’, que organizaron la protesta de 1968 contra la guerra de Vietnam. Abbie Hoffman hizo parte de los siete-ocho y el documental se llama Chigago 10.
Hoffman murio en su ley por una sobredosis de barbituricos en el 89, pero antes había dado valiososo consejos a los vagabundos para vivir gratis y robar cualquier cosa en “Steal this book“; participó en una levitación del pentagono que se levantó unos centimetros del suelo y se puso verde antes de la primera carga policial; recibió un guitarrazo legendario de los Who en Woostock; y denunció la opresiva irrealidad de la sociedad norteamericana; fue amigo del black-power, el defensor de la paz-amor contra la industria de la guerra, el activista de las revoluciones mínimas inspiradas en la honestidad vital y en el desarraigo de la libertad, el lider de la psicodélia revolucionaria que ponía antes de cualquier palabra FREE….todo FREE…
Años después Abbie decía ignorar el impacto televisivo que tuvieron la protestas de Chicago y la relativa conciencia que por un momento despertó a la Norteamérica obtusa, sorprendida hoy por el auge de Obama y embarcada -otra vez, cuantas van desde el 68- en una guerra en las fronteras del Imperio.

18/3/08

LA MENTIRA SALE DEL ARMARIO



Sólo hay mentiras y de todas ellas la más grande es la verdad

El lema de la noventera X-files era “la verdad está allí fuera”, aquella frase representaba una trama incomprensible de una perplejidad engañosa: no había un “allí fuera” y menos alguna pista acerca de la “verdad”, luego vino el Nero de Matrix que accede al “desierto de la realidad” cuando reconoce el falso escenario digital que gobierna el mundo. De este modo se representa en Norteamérica el imperativo humano ‘!conoce la verdad¡’ que se parece más a una adivinanza, una fabula o una figura narrativa al estilo de Lewis Carroll: sigue al conejo blanco a su madriguera que tiene mucha prisa. Eso es el documental Zeitgeist (el espíritu de la época): un conejo blanco que no deja de mirar su reloj; alguien que abre los ojos en una habitación en la que soñaba que estaba dormido soñando que dormía en esa misma habitación soñando que dormía.
Es muy curioso que sólo cuando la sociedad norteamericana se siente engañada el resto del mundo también debe sentirse igual, creo que este es el gran motivo del documental: alguien ha defraudado espiritualmente a los norteamericanos y ninguno de ellos se ha dado cuenta. Ese es el papel que asume este documental en la cultura norteamericana, lo que resulta comprensible por los temas que trata: los símbolos religiosos, la invención del terrorismo y las trampas financieras.
En Norteamérica millones de personas creen que ‘Jesús les ama’ y defienden con el mismo fervor el derecho a llevar armas como la expresión bíblica ‘Dios es amor’. En el inicio de la candidatura republicana había un pastor que aseguraba que Adán y Eva fueron personajes históricos tan reales como los asistentes a su iglesia. Lo que ha generado un integrismo religioso basado en la idea nefasta de que los norteamericanos son el pueblo elegido por Jesús y los votantes de Bush jr. se enorgullecen de esa creencia. Esos mismos creyentes son los que financian el ejercito con sus impuestos y ayudan a la expansión imperialista norteamericana, también son los mismos que se endeudan hasta el culo para consumir compulsivamente. Ahora viene Zeitgeist y les cuenta a los buenos cristianos de Norteamérica que toda esa historia es una mentira y esos mismos cristianos mandarán a la mierda la verdad -detrás de las mentiras- cuando voten a los republicanos.
La primera parte de Zeitgeist es un ejercicio muy pobre de lo que se conoce como ‘religiones comparadas’. La conclusión del documental es un simple: el Jesús histórico es una invención, igual que Buda o Krishna. La idea ‘engaño igual religión’ tiene más de doscientos años, los mismos que proclamar que dios es una creación cultural, así que las inquietantes conclusiones de Zeitgeist parecen dirigirse a norteamericanos puritanos que no ven nada más allá de sus televisores, sus deportes absurdos y la comida basura. En la segunda parte del documental aparece la teoría del ‘gran complot terrorista’. Sin embargo, mucho antes de Zeitgeist, y con la colaboración de académicos y periodistas de todo el mundo, entre ellos Gianni Vattimo, y en la misma línea critica de Noam Chomsky, se publicó en Italia “Zero. Perche la versione ufficiale sull 11/9 e un falso”. Cada capítulo de este libro desarrolla en detalle los argumentos de Zeitgeist, así que una vez más se habla primero de la ‘gran conspiración’ en Europa para que sea novedad en la puritana Norteamérica, donde ya se han producido documentales sobre la invención del terrorismo y la paranoia colectiva como forma de cohesión social (“American Zeitgeist: crisis and coinsciense in a age of terror” de Rob McGann).
La ultima parte del documental revela los detalles de la fundación de la Federal Reserve y los mecanismos financieros que dominan a los norteamericanos; está claro que ya están en el olvido las ideas de Galeano sobre la manipulación de América Latina por parte del banco central de los pobres: el BID y el FMI. El documental quiere enseñar un gran complot financiero: el de los grandes banqueros de principios del siglo XX, cuando todos los años se reúne en Davos un ‘gran complot’ de los más ricos del mundo para deliberar sobre el crecimiento de sus fortunas. Nadie entra a sus reuniones, pero los hoteles están llenos de periodistas.
Zeitgeist es la verdad mentida y mentada de los perogrullos, de esa parte de Norteamérica que en las grandes ciudades no es visible, pero que todos los domingos va a culto con sus pastores republicanos, tiene fe en la creación del universo, el amor personal de un tal Jesús y que guarda un arsenal en su casa. Pero también es la verdad global divulgada por una empresa que facilita a otra parte de la gran audiencia mundial los argumentos suficientes para corroborar lo que ya sabe el tango: “el mundo es y será una porqueria”.

16/3/08

CAUDILLISMO LATINOAMERICANO: UN SALTO AL VACÍO HACIA EL AUTORITARISMO (DE FUJIMORI A URIBE)

I








“Los latinos son muy autoritarios”
“No es extraño oír en las capitales del continente que lo que se necesita para salir adelante es "un Fujimori"


En la primera mitad de los años 90 era común escuchar en la calle la expresión ‘necesitamos un Fujimori pa’que arregle este mierdero’, sólo una súper-figura presidencial del mismo tipo podía limpiar el congreso, acabar con el terrorismo, generar prosperidad económica y sobre todo motivar la confianza popular y empresarial. Los políticos de la época en Latinoamérica usaron el nombre del ‘chino’ como un epíteto del poder, lo que representó durante cierto tiempo el modelo de la fortaleza política, la aplicación del liberalismo económico y la popularidad alejada del lastre de los partidos tradicionales. En aquellos días el partido conservador, que ansiaba regresar al ejecutivo, soñaba con un candidato como ‘el chino’, y algunos medios llegaron a comparar la campaña presidencial de Mockus con la de Fujimori porque las dos compartían la independencia del partidismo político.
Durante la década de los 90 el nombre ‘fujimori’ sustituyó el significado de la palabra ‘caudillo’: una cabeza visible del poder, una figura personal capaz de resolver todos los problemas nacionales. Así que después de tanto soñar con un ‘fujimori’, la imaginación colectiva de la nación cuenta hoy con esa figura y la defiende con una rotunda aceptación (82%). No hace falta decir quien es, aunque si es indispensable recordar los perjuicios políticos y sociales que el estilo político del ‘chino’ causa en un Estado endeble que se autoproclama democrático.
El mayor peligro es la re-elección indefinida. Fujimori se las arregló con un ‘autogolpe’ que no escandalizó a nadie, porque en las elecciones convocadas por la nueva constitución el ‘chino’ arrasó a los demás candidatos con el 64% de los votos; record que sólo fue superado por la reelección de Uribe. La hegemonía de una misma cabeza política durante años establece, sin quererlo, por supuesto (¿?), una ‘rutina de poder’ que elimina la competencia democrática, ahoga el pluralismo y obstaculiza la acción judicial y legislativa, basta con hojear un periódico, así sea el de la familia Santos, para comprobar que todo eso ya está sucediendo en el segundo mandato de Uribe. El ‘caudillo’ está donde todos quieren que esté y, de una u otra manera, ofrece unos resultados que lo elevan por encima de todas las cuotas de poder. La reelección indefinida logra inducir y reforzar en la sociedad una misma idea: ‘sólo él puede’, lo que nadie ve es el modo en que el caudillo mantiene ese poder: la reforma de la constitución negociada con tránsfugas de cualquier procedencia política o gremial, el respaldo incondicional de unas fuerzas militares que se llevan casi todo el presupuesto nacional y el apoyo internacional del liberalismo económico global.
En la última década del siglo XX el caudillo civil Fujimori fue exageradamente popular en su país y en las naciones vecinas, logró vencer la resistencia política de Vargas Llosa y Pérez de Cuellar, derrotó al terrorismo, estabilizó la economía peruana y fue el hijo predilecto de las políticas liberales. Estas características se repiten en el gobierno Uribe, hasta tal punto que se reiteran las crisis diplomáticas con los vecinos, el espionaje a todas las fuerzas sociales y la presencia de oscuros aliados-asesores del poder ejecutivo, lo que corrobora la existencia de un mismo modelo político caudillista: el fujiribismo.
Los perjuicios sociales y humanitarios del caudillismo no pueden apreciarse hasta que la figura que lo representa no decae: Fujimori responde por múltiples acusaciones de corrupción, espionaje, violación de los derechos humanos y carga con el peso histórico de haber llevado a su país al vacío de poder, y es muy difícil que una democracia latinoamericana se recomponga después de haber sufrido una larga hegemonía caudillista. El camino político sin retorno del autoritarismo se ha contagiado a otros países, prueba de ello son los contactos y roces diplomáticos Uribe-Chávez que son ante todo el diálogo -nebuloso- entre dos caudillos. No se puede negar que el caudillismo gusta en América Latina, se trata de una herencia histórica que proviene de las constituciones inspiradas por el Libertador, no importa que su nombre aparezca o no en ellas, el caso es que las democracias post-coloniales tienden al autoritarismo; es suficiente con revisar la historia reciente del continente para encontrar pruebas evidentes de ello.


II


“Fujimori ganará las elecciones peruanas del 2010”

Todos los signos del triunfalismo caudillista están presentes en la actual situación política: se anuncia el triunfo sobre el terrorismo, la confianza en la economía se ha restaurado, el TLC está a la vuelta de la esquina y la popularidad del caudillo rompe todas las marcas, lo que quiere decir que las promesas acaban por cumplirse y la curva del desempeño del caudillo toca a su fin, así que la pregunta es ¿Colombia está preparada para asumir las consecuencias de un salto al vacío hacia el autoritarismo? Sería muy ingenuo pensar que después de hacerlo ‘tan bien’ un caudillo al estilo ‘fujiribe’ se baje del burro y abandone palacio para escribir sus memorias en una tranquila finquita cordobesa. La cuestión es ¿Qué viene después?
En el Perú el ‘después’ ha sido una caída estruendosa y un juicio político con un gran costo para la justicia y la memoria de ese país. En Colombia tanto la caída como el juicio al caudillo son imposibles, el país no ha sido capaz -en toda su historia- de juzgar a ninguno de sus presidentes, ni a nadie, a pesar de los estruendosos delitos que han ocurrido a dos palmos de sus ejecutivas narices: Palacio de Justicia, la Catedral, el Elefante, el Cagüan, masacres, asesinatos políticos, desplazamiento forzado…etc. Dudo mucho que el caudillo caiga estruendosamente, al contrario, es posible que aún reste un largo periodo de hegemonía con algunos paréntesis críticos, pero con el sesgo de la pasividad nacional de siempre.


III


“Perú es un país en el que cualquier crónica puede convertirse en un gran libro”
Creo que en Colombia poco se habla de las secuelas literarias que dejó el ‘chino’ en el Perú: Alonso Cueto (La hora azul), Carmen Ollé (Retrato de mujer sin familia ante una copa), Santiago Roncagliolo (Abril rojo), Edgardo Rivera Martínez (País de Jauja). A esta literatura se la ha bautizado con un curioso adjetivo: ‘realista’, nombre al que responde Jorge Eduardo Benavides (El año que rompí contigo, Los años inútiles): “con el ascenso de Fujimori, vivir de espaldas a la realidad era un suicidio”. Ese es el único efecto que de verdad añoro del autoritarismo uribista: que en, más o menos, diez años empiecen a publicarse, y con cierto éxito literario, zagas de novelas, de un número considerable de escritores que recordarán en nombre de todos el paso de la sociedad colombiana por el vacío caudillista de estos años; tan llenos de triunfos nacionales y orgullo patriótico. De cualquier modo, para los que quieran adelantarse a la ‘nueva ola realista’ se pueden ir leyendo las novelas de los escritores peruanos que nos llevan una cómoda ventaja en el tema del absurdo caudillista. La literatura llenará una vez más el vacío de la memoria colectiva y de la dormidera social que sufre el país, en su día lo hizo Garcia Marquez con las infinitas guerras civiles y sus oficiales desgraciados, la masacre de las bananeras, la violencia rural, y por eso, con gran habilidad, fue desplazado al reino afortunado del ‘realismo mágico’.
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