Y en cuanto a Hipaso, nuestras fuentes dicen que cuando
él estuvo entre los pitagóricos pereció en el mar después de mostrarse impío, a
causa de ser el primero en divulgar -por escrito- que la esfera podía
construirse a partir de doce pentágonos. Ganó su reputación por descubrirlo, aunque
tal descubrimiento era de Pitágoras, o “ese hombre” tal como se referían a él,
porque no lo llamaban por su nombre. Jámblico.
Estimado Amigo,
El objetivo del
post (26/12/13) es indicar no solo un “mal uso de una leyenda”, sino el acto de citar como
hechos históricos lo que jamás ha ocurrido y que por lo tanto es falso. Decir
que Pitágoras es el “asesino, a sangre fría, de uno de sus discípulos” no es un
hecho histórico y ni siquiera está descrito como tal en la leyenda.
Apelo a su buen sentido para preguntarle ¿Es necesario usar hechos históricos falsos, presentados como ciertos y atribuirlos a un personaje X, para sustentar una opinión acerca de un “genio” artístico? El post solo busca una corrección, porque es muy triste leer en un diario de circulación nacional –y en su edición digital- que una columnista con educación superior (la que muy pocos pueden pagarse en Colombia), y además profesor universitario, pueda soltar la perla -“Pitágoras asesinó a sangre fría…”- sin que sus editores o sus lectores le pidan una rectificación.
¿Usted se atrevería a afirmar que es legítimo citar hechos falsos para sustentar una interpretación? ¿Daría usted credibilidad a una opinión que por sí misma parece fiable, pero que se hunde después en la diletancia de un tal “Pitágoras asesino”? Me da vergüenza ajena que esto sea publicado en un periódico colombiano, ya que la mayoría de los lectores no están en capacidad de rebatir esta falsedad (lea por encima las opiniones al artículo). Sin embargo, usted que por su profesión estaría en capacidad de hacerlo acepta -con un dejo de condescendencia- que se invente la historia a favor de la defensa del folklore regional.
Sin duda separar el legado artístico de la biografía y del juicio moral sobre ella, en mi opinión, es válido, pero ¿Diomedes realmente necesita una tropa de personajes históricos, muy lejanos en el tiempo, que le ayuden a defender ese legado? Se me ocurre que otros personajes del Jazz, del Blues o de la Salsa, serían mejores ejemplos. En el caso de los personajes citados no solo está fuera de lugar Pitágoras por la falsedad de los hechos citados. A continuación me detengo en otros:
Apelo a su buen sentido para preguntarle ¿Es necesario usar hechos históricos falsos, presentados como ciertos y atribuirlos a un personaje X, para sustentar una opinión acerca de un “genio” artístico? El post solo busca una corrección, porque es muy triste leer en un diario de circulación nacional –y en su edición digital- que una columnista con educación superior (la que muy pocos pueden pagarse en Colombia), y además profesor universitario, pueda soltar la perla -“Pitágoras asesinó a sangre fría…”- sin que sus editores o sus lectores le pidan una rectificación.

¿Usted se atrevería a afirmar que es legítimo citar hechos falsos para sustentar una interpretación? ¿Daría usted credibilidad a una opinión que por sí misma parece fiable, pero que se hunde después en la diletancia de un tal “Pitágoras asesino”? Me da vergüenza ajena que esto sea publicado en un periódico colombiano, ya que la mayoría de los lectores no están en capacidad de rebatir esta falsedad (lea por encima las opiniones al artículo). Sin embargo, usted que por su profesión estaría en capacidad de hacerlo acepta -con un dejo de condescendencia- que se invente la historia a favor de la defensa del folklore regional.
Sin duda separar el legado artístico de la biografía y del juicio moral sobre ella, en mi opinión, es válido, pero ¿Diomedes realmente necesita una tropa de personajes históricos, muy lejanos en el tiempo, que le ayuden a defender ese legado? Se me ocurre que otros personajes del Jazz, del Blues o de la Salsa, serían mejores ejemplos. En el caso de los personajes citados no solo está fuera de lugar Pitágoras por la falsedad de los hechos citados. A continuación me detengo en otros:
-El
antisemitismo y el nacionalismo de Wagner no es lo que ha condenado a su
música, lo ha hecho que el nacionalsocialismo haya usado el festival de ópera de
Bayreuth como emblema de un régimen cuyas actividades conocemos de sobra. Sería
más adecuado citar el esfuerzo de Barenboim por romper con el tabú-Wagner en
Israel, interpretándolo junto a una orquesta de judíos, palestinos y
cristianos. No obstante, en este caso no es la vida del compositor la que está
en cuestión, lo que es reprochable es el uso que su obra sufrió y esto no puede
condenarla al olvido ¿Puede ver la imprecisión con
la que fue usado el ejemplo Wagner en el artículo del que hablamos?
-El Freud que usó cocaína no puede compararse con los cocainómanos de nuestra época. La
cocaína no era propiamente el mayor problema del médico vienes. Las diferencias
socioculturales entre aquella época y la nuestra hacen que este sea un muy mal
ejemplo. Supongo que no tengo porque abundar en comparaciones, aunque si usted
me las pide se las daré.
En conclusión,
si a usted le parece que “GAZAPOS” enormes como “Pitágoras asesino”, más las
imprecisiones citadas, caben en un artículo de opinión, pues lo que defiende
suena medianamente plausible y está de acuerdo con el sentir del pueblo
colombiano. Honestamente, mis pellizcos poco o nada pueden hacer por usted.
Un saludo y feliz año.