“Free speech is the rigth to shout ‘theater’ in a crowded fire” proverbio yippie.
“Me siento identificado con los niños burgueses que quieren reemplazar las armas por las flores” A. Hoffman.
Un columnista del NYTimes dice que para el nuevo altruismo norteamericano, sostenido por fructiferos negocios, “Barack Obama es como Abbie Hoffman”. Identificación que alimenta la nostalgia de los ‘yuppies’ por los ‘yippies’ (partido de la juventud) y una moda -casi socialista- de estilo contracultural sesentero, en la onda de ciertas opiniones subversivas inconfesables: el capitalismo socialmente correcto y el venture-capital codo a codo con programas de acción comunitaria. Será una coincidencia que mientras Obama le pone color a la casa blanca en los cines se proyecta un documental sobre el juicio a los 7 de Chicago, otros dicen 8 si incluimos a Sealer el lider de los ‘black panther’, que organizaron la protesta de 1968 contra la guerra de Vietnam. Abbie Hoffman hizo parte de los siete-ocho y el documental se llama Chigago 10.
Hoffman murio en su ley por una sobredosis de barbituricos en el 89, pero antes había dado valiososo consejos a los vagabundos para vivir gratis y robar cualquier cosa en “Steal this book“; participó en una levitación del pentagono que se levantó unos centimetros del suelo y se puso verde antes de la primera carga policial; recibió un guitarrazo legendario de los Who en Woostock; y denunció la opresiva irrealidad de la sociedad norteamericana; fue amigo del black-power, el defensor de la paz-amor contra la industria de la guerra, el activista de las revoluciones mínimas inspiradas en la honestidad vital y en el desarraigo de la libertad, el lider de la psicodélia revolucionaria que ponía antes de cualquier palabra FREE….todo FREE…
Años después Abbie decía ignorar el impacto televisivo que tuvieron la protestas de Chicago y la relativa conciencia que por un momento despertó a la Norteamérica obtusa, sorprendida hoy por el auge de Obama y embarcada -otra vez, cuantas van desde el 68- en una guerra en las fronteras del Imperio.
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