¡Silencio, nos estamos desarrollando!

Por el hombreafortunado

"Silencio, nos estamos desarrollando! Tal era el refrán, como para decir que toda voz discordante debía callarse con el fin de privilegiar únicamente el proceso de desarrollo. Pero durante medio siglo, qué hemos visto u obtenido? Absolutamente nada de nada; al contrario, la situación ha empeorado en todos los sentidos. A quién atribuir responsabilidades si no esa los dirigentes políticos?(...) En Burkina, como en otros países, el buen gobierno, que debe tener en cuenta el pasado y el devenir de millones de almas, ha sido y es la ultima preocupación de los políticos. Ser un político con poder de decisión implica deseos de promoción personal antes que la ambición de poner sus competencias al servicio de sus conciudadanos. (...) Pero el verdadero drama proviene del hecho de que nuestros gobernantes han elegido por voluntad deliberada servirse a sí mismos y no al pueblo. (...) Después de todo, el crecimiento de su riqueza raramente no coincide con el empobrecimiento de su pueblo". Extractos del artículo "Lucha contra la pobreza", perteneciente al periódico burkinabé "Bendré", publicado el 23 de julio de 2007

En Burkina Faso, como en otros tantos países africanos, existe un régimen dictatorial disfrazado de estado democrático. Dicho disfráz ha sido confeccionado con el apoyo de potencias occidentales. Tras la descolonización ( década de los 60 ), el país se vio azotado por una retahíla sucesiva de golpes de estado. Francia, absuelta de responsabilidades políticas - y por tanto morales - para con su excolonia, mantuvo vigente el aspecto mas beneficioso de su proceso colonial: el económico. Así que, mientras los sucesivos y alternantes capitanes, generales y coroneles ostentadores del poder adoptaban esa famosa posición que caracteriza alesclavo frente a su amo, el país de la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad se lavaba las manos ante toda atrocidad e injusticia cometida en latitudes tropicales. Esta dinámica se mantuvo hasta 1984, fecha en la que tuvo lugar otro golpe de estado. Sin embargo, en esta ocasión el nuevo dirigente ( cómo no, militar ) planteo una política radicalmente opuesta a la de sus predecesores: otorgo identidad nacional al país y puso en marcha un desarrollo económico autónomo y adaptado a las necesidades de la población. El hasta entonces denominado Alto Volta por los franceses se convirtió en Burkina Faso, que quiere decir "La Tierra de los Hombres Íntegros". Así, en tal denominación aparecían representadas dos de las etnias mayoritarias del país: los Mosi y los Djula; pues burkina significa hombre integro en moré ( lengua mosi ) y faso tierra o pueblo en djula.Este joven militar de corte comunista dinamizó la economía del país a través de la máxima "consommer burkinabé!"; miro hacia el campo y su población (gente que siempre había permanecido olvidada ), favoreciendo la construcción de escuelas, hospitales y carreteras en zonas rurales; conciencio a los burkinabeses de que un modelo alternativo de desarrollo era posible y necesario, un modelo propio, que naciera de las necesidades de los africanos y que fuera respetuoso con su cultura. Pero evidentemente, todo esto no cayo muy bien allá por la antigua metrópoli. La política llevada a cabo por este militar llamado Thomas Sankara suponía graves pérdidas económicas para los franceses; y qué decir del posible ejemplo que podía implicar este pequeño país para el resto del África!La osadía de este presidente, su determinación y transparencia, pero sobre todo su integridad y compromiso real con su pueblo; supusieron un obstáculo insalvable en su continuidad en el poder. Y aquí las cosas solo cambian a puro golpe de estado y dejando literalmente bajo tierra al antiguo gobierno.Thomas Sankara fue traicionado por su mano derecha Blaisse Compaoré y asesinado en las afueras de la capital ( Uagadugu ), tras un golpe de estado auspiciado por intereses franceses en 1987. Veinte agnos después, los burkinabeses recuerdan con nostalgia y resignación ese breve periodo del gobierno Sankara que tantas esperanzas despertó en el pueblo africano;veinte agnos después, Compaoré, el hombre de confianza de Sankara, el hombre que se autoproclamo presidente en 1987, continua siendo el jefe del Estado.