La fuente de Santa Cecilia ocupa el lugar del que en otro tiempo fue el corazón del burgo medieval de Navarrería que junto a San Cernín y San Nicolás formaron la capital del reino: la vieja Iruña. Hace muchos SF’s -el más perdido en la memoria etílica de la humanidad- par gringas treparon con habilidad y pericia hasta el globo de la fuente. Lanzaron el sostén, lo que llenó de júbilo los corazones y después se lanzaron ellas muy australianas, enteritas y livianas como plumas. El gringo amante de los deportes de riesgo contempló el espectáculo y se trepó con tal mala pata que el entusiasmo no acompaño a su caída, ni la fuerza a los brazos que se negaron al aventurado lance.Durante unos años, el alcalde quitó la fuente y se llevó sus aguas a una bodega para evitar el desafío femenino y los cuellos rotos -masculinos-. Él no contaba con que los gringos treparan a los balcones para representar desde allí el famoso numerito que en las guías de ‘runbulls’ aparece con unas merecidas estrellas de diversión extrema. Así que la fuente volvió al lugar de siempre y por estos días espontáneas gringas vuelan por ahí, practican ‘fuenting’.
Ojo al clip:
http://esptv.sanfermin.com/index.php?id=368
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