Hace tiempo, el profesor Guarin me dijo que en un taller de la nacho había pillado como hacer libretas para bocetos a punta de colbon, paciencia y mucha presión obtenida de unos ladrillos o de sentarse encima del artilugio con la novia en cubilete. Aquella era la soñada auto-publicación. Nos fuimos a la extinta calle sexta a comprar cartón piedra para las tapas, papel y un bote de pegante. Hicimos parada técnica en la ‘Normanda’. Con tres empanadas, el ají aguado de la casa y un águila, trazamos un plan editorial que consistía en tres pasos: hacer libretas, escribirlas y dibujarlas -tarea para el amanuense oskr- y listos. Nombre de la opera prima: Los poemas del filo. Nombre de la editorial, no podía ser otro: Ediciones Imposibles…de hacer, de escribir, de vender, de leer, de sostener.
El primer día hicimos medio libro, el segundo el otro medio y en un mes habíamos hecho unos seis libritos en blanco, faltaba escribirlos. Nos dimos cuenta que Gutemberg no era tan güevon como nosotros, porque con cualquier maquina de tipos móviles le hubiera rendido más al oskr. Poco a poco el amanuense, iluminó cual monje de scriptorium un libro completo. Los primeros se desgajaban nomás empezar la faena. El viejo cosmos, con cierta alevosía, se llevó alguno de esos saldos de producción. El único ejemplar, completo y medio desgajao, pagó las deudas de un viaje a Leyva con un decoroso precio que no alcanzaba para costear las labores del amanuense, ni el precio del papel, pero que llegó para dejarle lo suyo al mono.
Ediciones Imposibles vuelve de su corta historia con otro título más (del Phil claro). Ahí les dejó el link para que se lo bajen y me ayuden a pensar en un próximo atentado de las Imposibles.
El primer día hicimos medio libro, el segundo el otro medio y en un mes habíamos hecho unos seis libritos en blanco, faltaba escribirlos. Nos dimos cuenta que Gutemberg no era tan güevon como nosotros, porque con cualquier maquina de tipos móviles le hubiera rendido más al oskr. Poco a poco el amanuense, iluminó cual monje de scriptorium un libro completo. Los primeros se desgajaban nomás empezar la faena. El viejo cosmos, con cierta alevosía, se llevó alguno de esos saldos de producción. El único ejemplar, completo y medio desgajao, pagó las deudas de un viaje a Leyva con un decoroso precio que no alcanzaba para costear las labores del amanuense, ni el precio del papel, pero que llegó para dejarle lo suyo al mono.
Ediciones Imposibles vuelve de su corta historia con otro título más (del Phil claro). Ahí les dejó el link para que se lo bajen y me ayuden a pensar en un próximo atentado de las Imposibles.
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