Está circulando la columna que el
Prof. Sergio Fajardo, excandidato a la presidencia por la Coalición Colombia, escribió
sobre el entonces gobernador de Antioquia en el año 1997: Álvaro Uribe. Más
allá de los adjetivos lisonjeros y los meditados juicios de Fajardo sobre el político,
que en la actualidad programa la agenda del país, en aquel año
empezaron a ocurrir ciertos hechos que ya han sido probados por parte de
organismos judiciales, e investigadores en derechos humanos y medioambientales.
En la sentencia del Tribunal
Superior de Medellín -25 de noviembre de 2017-, reseñada en el Portal VerdadAbierta, se afirma que en 1998 en la región de Ituango había una:
“…alianza entre los mandos
institucionales y de Autodefensas. A más por cuanto eran también responsables
de la cantidad de homicidios y desplazamientos y en general de la ejecución de
la política orientada al exterminio de las guerrillas, sus simpatizantes y
auxiliadores”.
Estos hechos ocurrían al mismo
tiempo que el Prof. Fajardo escribía sus columnas de opinión en el diario ElColombiano y durante el gobierno del político que protagonizó sus reflexiones. También
en aquella época, se gestó desde la gobernación de Antioquia un proyecto hidroeléctrico
en la misma región de Ituango que contó con el apoyo, según el portal
lasillavacía:
“…de los grupos políticos
antioqueños que han gobernado Antioquia y Medellín los últimos seis períodos,
los recursos que traería serían claves para la financiación de proyectos de
región como el ferrocarril de Antioquia,y en el consorcio que construye la obra
están las poderosas constructoras paisas Conconcreto (vinculada al GEA) y
Coninsa Ramón H, y quien provee el cemento de la obra es Argos”
En la actualidad este proyecto,
con más de 20 años, es un escandaloso fracaso técnico, ambiental y humano. Interrogado
sobre este desastre el Prof. Fajardo, quien obraba de analista político por
aquellos años, luego alcalde de Medellín y gobernador de Antioquía, responde
que él no tuvo nada que ver con este asunto y no tiene por qué asumir responsabilidades
por los perjuicios que ha causado.
Una vez superada su etapa periodística,
y cuando el Prof. Fajardo era alcalde de Medellín, tuvo la fortuna de que su
gobierno coincidiera con el programa Justicia y Paz promovido por el presidente
que, una vez más, era el mismo político que aparecía en la columna del año 1997.
Gracias a ese pacto de la presidencia con las AUC el jefe de la Oficina de
Envigado, Don Berna, colaboró con la justicia y ayudó a la pacificación de la
región gobernada por Fajardo:
“Él [Fajardo] no reconoció lo que
estaba pasando, no miró más allá de lo que decían la Policía, el Gobierno
Nacional, la Fiscalía. Él estaba convencido de que todo estaba bien porque sus
asesores le decían que todo estaba bien”
Este clima de seguridad ciudadana
fue una de las banderas del éxito político de Fajardo. Aunque no fue el gestor
directo del pacto con las AUC fue un beneficiario -político- indirecto de sus
consecuencias. Sin embargo, la paz no fue sostenible y después de la salida de
Fajardo la violencia retornó a la ciudad por la lucha entre los grupos que
había dejado atrás Don Berna después de su extradición a los Estados Unidos.
Ayer el Prof. Fajardo declaró, después
de caer en la 1ra. vuelta, que el voto en blanco era la opción más coherente con
su programa político para no favorecer a ninguno de los dos contrincantes. Una
vez más Fajardo -y sin quererlo, claro- favorece con un voto neutral -que
arrastrará algunos más- al político que fue tema de su artículo en el año
1997, porque el favorito en las encuestas para la 2da. vuelta es el candidato del
partido que este lidera.
Las coincidencias que han rodeado
en los últimos 20 años a estos dos protagonistas de la vida política del país
genera muchas preguntas. Me quedo sobre todo con la cuestión acerca del más que
demostrable beneficio recíproco -directo e indirecto- que su actividad pública ha
generado a lo largo del tiempo. Esto revela un hecho todavía más sorprendente:
Uribe ha conseguido consolidar un poder político que ha marcado la agenda
nacional -en los últimos 20 años- al mismo tiempo que veía crecer una opción regional
y ciudadana -la de Fajardo- con la capacidad de competir con su partido, pero
que cuando es necesario le sirve de “aliado” involuntario.
Mientras que el hoy senador Uribe
está siempre ahí y en todas partes, el Prof. Fajardo es el hombre que nunca
estuvo ahí y en ninguna parte.
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Saquen sus propias conclusiones:
https://www.colombian.com.co/politica/la-columna-de-opinion-en-la-que-fajardo-se-despacha-en-elogios-hacia-alvaro-uribe/
http://lasillavacia.com/silla-paisa/con-la-crisis-de-hidroituango-el-unico-candidato-que-gana-es-petro-66160
http://lasillavacia.com/silla-paisa/si-hubo-donbernabilidad-pero-mas-alla-de-fajardo-66049
https://verdadabierta.com/haciamos-un-trabajo-conjunto-para-presidencia-don-berna/
https://verdadabierta.com/contra-la-oficina-del-terror/
https://verdadabierta.com/gobernacion-de-antioquia-se-alio-con-paramilitares-tribunal-superior-de-medellin/